Todo el tiempo, Jonathan Cooper jugará de manera inteligente.

El guardia participó en todos los trabajos de temporada baja como guardia izquierdo con la primera unidad, tal y como estaba previsto. El entrenador Bruce Arians provocó que se levantaran un par de cejas al final del mini campamento cuando dijo que era "obvio" que Cooper "no era el atleta que fue a estas alturas el año pasado y no esperaba que lo fuera." Tal es el bajón después de estarse recuperando de una fractura en la pierna (y hacerlo pesando 312 libras, no es algo sencillo.) Pero Arians también terminó su declaración con un calificativo muy importante: "Tiene un montón de tiempo para alcanzar de nuevo ese nivel."

Cooper sabía que iba a tomar un tiempo regresar a la normalidad. En muchos sentidos, la temporada baja fue un punto de partida perfecto para Cooper. Pudo regresar fácilmente al flujo de la ofensiva y reiniciar sin el castigo y los rigores de la realidad de estar jugando en la línea ofensiva. Para cuando Cooper tenga que empezar realmente a golpear gente vistiendo las hombreras luego de unos días iniciado el campamento de entrenamiento, se supone que estará en una posición mucho mejor. Los Cardenales tienen cero dudas de que a) Cooper estará listo para cuando los juegos cuenten realmente y b) que Cooper será capaz de desempeñarse de la misma manera que el ex recluta de primera ronda del draft que él es.

Los Cardenales están contando con ese lado izquierdo de la línea. Entre Cooper y Jared Veldheer como tackle izquierdo, representan dos bien planificadas piezas en la reconstrucción de la línea ofensiva orquestada por el gerente general Steve Keim. Cooper, sin embargo, para participar en una jugada en temporada regular, todavía tiene que probarse a sí mismo. Pero salvo otra lesión, no parece que exista un impedimento de salud mientras los Cardenales se encaminan a la temporada 2014.