El quarterback Josh McCown tuvo una larga y agitada carrera en la NFL que inició en 2002 cuando Cardenales lo reclutaron en la tercera ronda en el draft de ese año proveniente de la Universidad Estatal de Sam Houston.
Sam Houston una pequeña universidad División I de donde han surgido poco más de 20 jugadores para la NFL.
McCown estuvo con 10 equipos en su longeva carrera además de Cardenales (2002–2005) el nativo de Jacksonville, Texas estuvo con Detroit Lions (2006), Oakland Raiders (2007), Miami Dolphins (2008), Carolina Panthers (2008–2009). En 2010 jugó para Hartford Colonials en la ahora extinta UFL (United Football League por sus siglas en inglés). Su regreso a la NFL en 2011 fue con San Francisco 49ers (2011) luego Chicago Bears (2011–2013), Tampa Bay Buccaneers (2014), Cleveland Browns (2015–2016) y finalmente New York Jets (2017–2018).
McCown anunció su retiro el lunes, después de 16 temporadas en la NFL y luego de participar en partidos con ocho equipos diferentes. Pasó sus últimas dos temporadas con los Jets donde tuvo oportunidad de ser mentor de Sam Darnold en el 2018 después que Darnold fuera nombrado titular de Jets en su año de novato.
McCown, quien cumplió 39 años el pasado 4 de julio, escribió un artículo para The Players Tribune, titulado "One heck of a Journey," (Una endiablada trayectoria) donde relata de manera concisa su paso por la NFL y donde también agradece en términos generales a todos los que contribuyeron para que él pudiera lograra tan extensa carrera y agradece de manera específica a su esposa Natalie y al señor Matt Turner su entrenador de High School.
McCown dijo que dedicará parte de su tiempo para entrenar a sus dos hijos que también juegan la posición de quarterback en la High School a la que asisten, además comentó que planeaba desempeñarse como analista de futbol americano en el futuro, un futuro que se presentó ipso facto, ya que el mismo lunes que McCown anunció su retiro, la cadena ESPN anunciaba por su parte que lo había contratado como analista de la NFL.
McCown finalizó su carrera con 17,707 yardas por pase, 98 touchdowns y 82 intercepciones, con un porcentaje de pases completos de 60.2 y una calificación de pasador de 79.7. Uno de los momentos más destacados en la carrera de McCown en la NFL (si no es que el más destacado) se presentó en 2003 apenas su segundo año en la liga cuando se conectó con Nate Poole con un pase estilo Hail Mary para un touchdown en la última jugada de la temporada 2003 que resultó a la postre en un devastador golpe que dejó fuera de la postemporada a los Minnesota Vikings.
Una espectacular jugada que tuve oportunidad de narrar desde el palco de trasmisiones del Estadio Sun Devil que entonces era casa de Cardenales.