David Johnson corredor de Cardenales tiene un don para eludir defensores en espacio abierto.
Para aquellos que creen en la magia, en 2016 David Johnson parecía sospechosamente resultado de un genio que otorga tres deseos.
El corredor de Cardenales contrajo nupcias, se enteró que sería papá y luego tuvo, sin duda, la mejor temporada en la historia de la franquicia.
El encanto parecía romperse el día de Año Nuevo, cuando la rodilla de Johnson se torció bajo varios cientos de libras de masa corporal, lo que le obligó a abandonar el terreno de juego del Coliseo de Los Ángeles en el carrito de las desgracias.
Sin embargo, no se ocupó de un genio, porque la encantadora carrera de Johnson en la NFL sigue hacia adelante. Se evitó una lesión potencialmente desastrosa, y como era de esperar, hubo incluso un rayo de luz.
El hijo de Johnson está programado para nacer la misma semana de las festividades previas al Pro Bowl, algo que se había convertido en una complicada decisión. Ya no. Se quedará en casa rehabilitando la rodilla, la elección fue hecha por él.
"Siempre estaría allí para su nacimiento," dijo Johnson, "aunque ahora por seguro estaré allí para el bebé."
Hubo un gran número de cosas que salieron mal para Cardenales en 2016, aunque junto a esos contratiempos se presentó el surgimiento de uno de los mejores jugadores de la NFL. Johnson inició la temporada con grandes expectativas después de algunas sobresalientes actuaciones durante la recta final en su año de novato, no obstante, superó incluso por mucho los pronósticos.
Johnson terminó con 1,239 yardas por tierra, 879 yardas por recepción y lideró la NFL en touchdowns (20) y yardas desde la línea de golpeo (2,118). Se convirtió en el primer corredor en la historia de la NFL en superar las 100 yardas desde la línea de golpeo en cada uno de los primeros 15 partidos de su equipo, y sólo una lesión pudo evitar que lo consiguiera en los 16 juegos.
La ofensiva de Cardenales estuvo estupendamente bien equilibrada en 2015, mientras Larry Fitzgerald, John Brown, Chris Johnson y Michael Floyd se unieron a Johnson como estrellas alternas. Cuando la ofensiva encontraba su cauce en 2016, era porque Johnson tomaba la mayor parte de la carga.
"Es raro lo que hizo," dijo el entrenador Bruce Arians. "Fue una lástima porque sabíamos que fácilmente conseguiría las 100 yardas, aunque sabíamos que una lesión podría detener la racha."
Johnson, selección All-Pro, fue tan bueno que lamentó las fallas al inicio de la temporada que le impidieron llegar a las 1,000 yardas tanto por acarreo como por recepción – algo tan poco común que sólo Marshall Faulk y Roger Craig lo han conseguido previamente.
"Los errores mentales me mataron en algunos de partidos," dijo Johnson. "Probablemente habría tenido 1,000 yardas por recepción si no fuera por algunas de esas rutas en las que fallé al inicio de la temporada."
Johnson está aprendiendo las complejidades del estrellato, ya que las empresas repentinamente claman por usarlo como portavoz. Ya tomó una sutil lección de parte de Fitzgerald, que viste impecable después de cada partido, sabiendo muy bien que miles de personas están sintonizando sus entrevistas.
No se sorprenda si Johnson actualiza su vestimenta para el 2017.
"Me ha enseñado esas cosas, esas cosas pequeñas," dijo Johnson.
Johnson está lidiando con cambios radicales fuera del campo, aunque por la forma en la que está navegando a través de todo eso, no tiene planes de sobrecargar su preparación futbolística. Es asiduo en la sala de pesas y no disminuirá en esa parte. Ha aprendido a comer apropiadamente y a cuidar su cuerpo con masajes, y eso continuará.
Una cosa que podría añadir es el yoga para aumentar su flexibilidad. Aunque será más que todo statu quo, y después de una temporada como el 2016, ¿quién lo discutiría?
"Continuaré haciendo todo lo que me ha traído hasta aquí," dijo Johnson.
Images of the Cardinals' top pass-catchers in 2016