La unidad de receptores de los Cardenales observa mientras el equipo realiza un entrenamiento nocturno el lunes.

Por primera vez desde el campamento de entrenamiento, los Cardenales entrenaron bajo las luces.

Pero el entrenamiento del lunes por la noche no fue para complacer a los aficionados o para encontrar alivio a temperaturas de tres dígitos. Se trató de preparación y recuperación.

Los Cardenales juegan en San Luis el jueves en su primer partido nocturno de la temporada. Entrenar al anochecer les permitió a los Cardenales un par de horas adicionales para reposar sus cuerpos durante la semana corta y también les dio la oportunidad de experimentar la rutina previa a un juego nocturno luego de casi dos meses con entrenamientos a mediodía o por la tarde.

"Por lo general en la noche estamos relajados, descansando," dijo el ala defensiva Calais Campbell. "Es difícil lograr que tu cuerpo se acostumbre a eso. Así que el entrenamiento de hoy de alguna manera nos ayuda un poco mental y físicamente y el cuerpo se ajusta a nuestro horario."

La patada inicial contra los Carneros es a las 5:20 pm hora de Arizona, y con estancia de solo un día en San Luis previo al partido, la diferencia de horario de dos horas se espera que no impacte el reloj biológico de los jugadores. Sin embargo, un entrenamiento más tarde causó modificaciones en el horario de Quentin Groves.

"Hay que posponer los masajes en la espalda, tiene uno que retrasar la visita al quiropráctico, cosas como esas,' dijo el linebacker. "Te ponen en un estado mental diferente."

Típicamente los lunes no incluyen entrenamiento para los Cardenales y son por lo general días llenos de juntas y tiempo de recuperación. Desde el momento en que llegaron a las instalaciones de entrenamiento el lunes, el plan de juego estaba ya en plena vigencia.

Sin mucho tiempo de preparación, los Cardenales deberán apoyarse en estudiar las grabaciones en video de los partidos más que en una semana normal, dijo Campbell. Pero los Cardenales manejaron el día lunes como si fuera miércoles, el centro Lyle Sendlein dijo, ese es el día en que el plan de juego suele implementarse.

"Realizamos todas nuestras instalaciones y realmente nos concentramos en esta semana en lugar de en lo que sucedió la semana pasada. Eso se fue de nuestras mentes un segundo después que terminó el partido," dijo. "Es así de rápido como hay que dejarlo atrás cuando se tiene un partido el jueves.

"Creo que eso es algo que no hicimos la vez anterior."

"La vez anterior" fue cuando los Cardenales jugaron la última vez la noche de jueves, en el 2008, cuando perdieron en Filadelfia el día de Acción de Gracias. Sólo un puñado de jugadores queda de aquel equipo, pero no han olvidado aquella derrota de 48-20.

"Espero que podamos hacer un mejor trabajo esta vez," dijo el entrenador Ken Whisenhunt. "No estuvo tan bien para nosotros la última vez que jugamos el jueves por la noche. He jugado en algunos de esos partidos en los últimos años y tenemos un calendario con el que nos sentimos cómodos. Creo que el desafío para nosotros es trabajar en cosas que tenemos que mejorar  esta semana, la depuración de algunos errores en nuestra técnica, depurar algunas cosas en nuestros detalles, así como asegurarnos de darle a nuestros jugadores el suficiente descanso. Hay una línea muy fina entre hacer lo suficiente para prepararse y asegurarse de darles el descanso suficiente, ya que el partido estará encima de nosotros muy rápido."

Pero no todo el mundo fue aficionado del entrenamiento nocturno.

"No me gusta practicar en la oscuridad," dijo el receptor abierto Andre Roberts. "No es a lo que estamos acostumbrados. No hace demasiada diferencia, pero prefiero practicar durante el día bajo el sol y desocuparme temprano.

"No sé si efectivamente ayudará porque cuando es el tiempo de juego, es tiempo juego. No importa si se trata de un partido nocturno o es un partido de día."