Los Cardenales habían construido una ventaja de 31-7 sobre los 49's para el medio tiempo, sin embargo, Bruce Arians fue contundente con su equipo, y estaba dispuesto a compartir su mensaje con los reporteros que lo entrevistaron en el medio tiempo.

"Si alguien se relaja, empiezo a buscar jugadores nuevos," dijo Arians a sus jugadores. "Mantengan el pie encima de su cuello."

Es un mensaje que a menudo tiene que ser repetido en los partidos que dicho sea de paso han ido extremadamente bien durante la primera mitad. Eso no es necesariamente exclusivo de Arians. Pero pone de relieve la mentalidad de Arians —  y acentúa la razón por la que, en las últimas dos semanas a pesar de que los Cardenales superaban por mucho tanto a Osos como a 49's, el mariscal de campo Carson Palmer participó en todas las jugadas menos en tres.

Existe la preocupación — y se justifica — fuera de los perímetros del equipo cuestionando si Palmer, tan valioso para las aspiraciones de este equipo, debería salir cuando los Cardenales tienen el juego en la mano. Parte de la situación es que Arians, a diferencia de muchos entrenadores, tiene una perspectiva diferente de lo que quiere decir que un juego está en la mano.

"Esa es la forma en la que entreno, el juego nunca termina hasta que se acaba," dijo Arians después del partido contra Osos.

La última vez que los Cardenales jugaron en Chicago en el 2009, también construyeron una holgada ventaja y el entonces entrenador Ken Whisenhunt decidió darle juego al mariscal suplente Matt Leinart. Leinart lanzó una intercepción y Whisenhunt puso a jugar de nuevo a Kurt Warner después de una sola serie, mientras los Osos recortaban la ventaja a 13.

En el partido contra 49's, la última trayectoria de Palmer fue conservadora en términos de exponer a Palmer. En un avance de 13 jugadas para un touchdown — que consumió una gran parte de los últimos 15 minutos — los Cardenales corrieron en 10 ocasiones. La única jugada por aire que no fue un pase rápido fue el pase de Palmer al ala cerrada Jermaine Gresham al inicio de la trayectoria. Si los Cardenales se las arreglan para conseguir una gran ventaja frente Carneros el domingo (y en gran medida, esto es discutible porque por lo general los partidos son cerrados semana a semana), quizás Palmer pueda salir. O tal vez no, con un Arians eligiendo no dejarlo  salir en absoluto. No quiere que sus jugadores se relajen, y es de suponer que Arians no piensa que él debería relajarse tampoco.