La próxima semana, Sam Acho regresará al futbol diferente de lo que fue antes que los Cardenales finalizaran su trabajo de temporada baja — ya que el apoyador es ahora un hombre casado, después de haberse unido en matrimonio durante su viaje anual a Nigeria. Sus padres son de ese país, y también lo es su nueva esposa.
Lo que no fue novedad para Acho es que combinó sus nupcias con más trabajo en aquel país para los Ministerios Esperanza Viva (Living Hope Ministries) fundados por su familia, ayudando a cientos de personas con necesidad de atención médica por diversos motivos. Lo ha hecho antes y lo hizo nuevamente este año, ayudado por algunos muy conocidos (como ala defensivo Calais Campbell) y por otros no tan conocidos. (El vídeo en la parte posterior corresponde a su viaje del 2012).
Si bien el futbol es importante para Acho — y Acho es importante para los Cardenales, ya que requieren sus habilidades para embestir contra el mariscal de campo rival y también es importante para que él mejore su producción en esa área — nada tiene más importancia para Sam que hacer lo que ve como la obra de Dios. Ya sea que usted sigua ese sistema de creencias o no, la cantidad de tiempo y energía que Acho invierte trabajando para ayudar a personas necesitadas es impresionante. Y se trata de serias necesidades, por ejemplo, situaciones en las que las familias deben conseguir una cubeta de agua a una milla de distancia del lugar donde viven y luego hervirla para tener algo limpio que beber.
Acho es un hombre inteligente. Hay una razón por la cual los Cardenales se inclinaron por él desde un principio, cuando lo seleccionaron en el draft del 2011, tanto porque podía asimilar sus tareas de inmediato y además porque es el tipo de persona que cualquier franquicia quisiera tener en sus vestidores. El futbol llegará muy pronto esta temporada. Acho ya ha mostrado algo de su efectiva producción este año, incluso aunque sea fuera del terreno de juego.