Jeremy Ross receptor de Cardenales competirá por un lugar en la alineación durante el campamento de entrenamiento, algo que no es nuevo para él.

Larry Fitzgerald encarna el sueño NFL.

El legendario receptor es el rostro de la franquicia de Cardenales, un seguro miembro del Salón de la Fama y un jugador con suficiente riqueza para mantener a su familia durante generaciones por venir.

Ese nivel de fortuna y fama es lo que todo jugador desea, aunque sólo unos cuantos elegidos lo logran. Muchos más están en el borde opuesto de la existencia, arañando y aferrándose para mantener vivo un sueño que puede estar en un limbo constante.

"Tiene sus dificultades," dijo el receptor Jeremy Ross, ex agente libre no reclutado que ha pasado por ocho diferentes equipos en siete años. "Mentalmente, debes ser realmente fuerte para mantenerte positivo pensando que las piezas se acomodarán."

Aquellos en la burbuja dentro del plantel deben abrazar una rígida disyuntiva. Pregúntele a Chris Hubert, que el año pasado estaba trabajando en UPS una semana y viajando con Cardenales en la siguiente; Quien estuvo con el equipo al inicio de los entrenamientos de temporada baja este año, recortado por unas semanas y luego firmado de nuevo.

"Uno siempre se está preguntando cuándo vendrá la próxima llamada," dijo el receptor de segundo año. "Simplemente intentas estar listo, sigues trabajando y manteniendo la fe de que lo que hiciste mientras estuviste allí será suficiente para que te traigan de nuevo."

Hubert y Ross se han ganado por lo menos un lugar en escuadrones de entrenamiento y han estado en alineaciones activas. Hay algunos jugadores que regularmente aterrizan con los equipos para el campamento de entrenamiento aunque nunca sobreviven los recortes. El salario de la temporada baja palidece en comparación con los grandes cheques de la temporada regular, así que después de un año o dos, se desarrolla una incógnita.

"Todo mundo tiene una situación de vida diferente," dijo Ross. "Algunas individuos vienen de la nada. Otros están bien. Así que la situación de cada individuos es diferente, aunque si no tienes nada, en realidad no tienes ninguna razón por la cual regresar. Existen también probabilidades de que a su familia no le esté yendo bien, así que uno piensa,  'me siento aquí y entreno sin dinero en mi bolsillo, ¿o me consigo un empleo? He oído que algunos jugadores se van y empiezan a trabajar, en agencias automotrices o cosas por el estilo, y reciben esa llamada."

El entrenador Bruce Arians dijo que no es raro tener a un jugador que decline un lugar en el plantel. Parece incomprensible renunciar a la oportunidad, no importa que tan tenue sea, aunque Arians dijo que algunos jugadores son realistas sobre sus posibilidades de ganar un lugar con un equipo de la NFL.

"Saben cuándo eso llega a su fin," dijo Arians.

La mayoría todavía se aferra a cualquier partícula de esperanza, y algunas veces funciona. Hubert fue un diminuto agente libre no reclutado en el draft la temporada pasada producto de la Estatal de Fayetteville que jugó lo suficientemente bien como para ganarse la oportunidad de darle una probada a la vida de la NFL. Después de la decepción de ser recortado justo antes de que las actividades organizadas iniciaran, está encantado de poder regresar al plantel de 90 jugadores para el campamento de entrenamiento.

"Significa todo," dijo Hubert. "Sólo quiero aprovecharlo y hacer todo lo que tenga que hacer para tener la esperanza de ganarme un lugar en el equipo de nuevo este año."

Para los jugadores cerca del casillero final en la tabla de posiciones, las oportunidades de ganar un puesto son mínimas. La fría realidad es que su objetivo principal es devorar participaciones durante los entrenamientos y en la segunda mitad de los juegos de pretemporada.

Mientras que mayormente trabajan en las sombras y los meses de arduo trabajo a menudo no conducen a ninguna parte, nunca habrá escasez de candidatos. Unos cuantos pueden alejarse, prefiriendo la estabilidad de un salario regular, aunque la mayoría perseguirá el sueño hasta que su final sea definitivo.

"Incluso si sienten que son un cuerpo adicional para el campamento, uno piensa, 'Caramba, déjame entrarle  y conseguir que algo suceda, y tal vez algo funcione," dijo Ross. "Todo el mundo quiere estar en la NFL. Es un gran trabajo. Algunas personas están dispuestas a asumir ese riesgo, dejar todo atrás para perseguirlo, aunque no esté garantizado."