Antes de salir a cumplir con dos difíciles compromisos en el camino, los Cardenales deberán capitalizar la condición de locales  en la fecha cuatro cuando reciban en el "nido" a los Tejanos de Houston. Ganar en casa antes de visitar a los Halcones Marinos el domingo 18 de Octubre y a los Gigantes en Nueva York el 25, es uno de los fundamentos que los de Arizona deberán anexar  a la construcción de una base solida que les permita generar el equilibrio para enderezar el rumbo de la nave. Creo que tres semanas y dos derrotas en casa son suficientes como para dejar atrás las "resaca" de la postemporada 2008 y trabajar ya con la mira puesta en lo que hay por delante. Jugarle con todo a los Texanos, sin vacilaciones, cumpliendo al máximo con cada una de las asignaciones y ejecutando con la precisión que este deporte demanda. Los Texanos vienen bastante crecidos, llegan con un simetría de alto nivel, luego de conseguir una importante victoria en casa frente a los malosos de Oakland 29 a 6. Houston con 2-2 pretende colocarse por encima de los .500 de promedio en la tabla de posiciones  luego de su visita al estadio University Of Phoenix. Por su parte Cardenales con una victoria, estaría apenas alcanzando después de cuatro semanas el promedio de los quinientos. Una victoria es urgente y conste que esto no debe ser interpretado como una señal de pánico. Una victoria, más bien, seria para evitar que en la semana cinco el pánico tuviera un lugar donde hospedarse en el desierto.