Incluso Bruce Arians terminó con una lesión significativa esta temporada.
Las lesiones golpearon a Cardenales mucho más severo en 2016 — utilizaron un total de 70 jugadores durante los 16 partidos — que en 2015 — cuando el total fueron de 56 jugadores los que emplearon. (Incluso, los 70 jugadores que participaron en al menos un partido fueron la mayor cantidad para Cardenales, desde la temporada 2005 cuando emplearon 74). Esa lista, por supuesto, no incluye a Arians, aunque eso no significa que no haya resultado lesionado.
Y tampoco estamos hablando de sus dos diferentes hospitalizaciones. No, aquí estamos hablando de una lesión, un rotor de su hombro desgarrado, que Arians confirmó al reportero Dan Bickley de azcentral. Arians dijo que su manguito rotador izquierdo se "desgarrado completamente" cuando el receptor Larry Fitzgerald lo abrazó para celebrar el gol de campo de Chandler Catanzaro en Seattle el día de Nochebuena.
Arians ya lo había insinuado. En su conferencia de prensa final, Arians comentó "mi hombro que Larry estropeó. Acabo de inyectarme y veré si tengo que ser sometido a cirugía." Dijo en broma que Fitzgerald pagaría si no podía jugar golf, aunque al parecer, Arians está progresando con su lesión. Y a diferencia de Fitzgerald, que quiere permitir que su cuerpo se alivie antes de tomar una decisión sobre jugar o no en 2017 (ninguna decisión aún), Arians sabe que él estará por estos rumbos en 2017, sin importar la condición de hombro.