Kareem Martin (96), Earl Watford (78) y D.J. Humphries (74) felicitan al pateador Chandler Catanzaro después del gol de campo para la victoria de Cardenales el domingo.
Esta vez la patada cruzó entre los postes que forman la i griega, y es difícil no verla como la patada que salva la temporada de Cardenales.
Incluso el entrenador Bruce Arians comentó que fue más dramático de lo necesario refiriéndose a la victoria 23-20 sobre 49ers el domingo en el Estadio University of Phoenix, cerrando con un gol de campo de Chandler Catanzaro de 34 yardas precisamente en el mismo lado del campo donde falló el intento para ganarle a Seattle.
"La temporada estaba terminada," dijo Arians. "Estas acabado si no ganas en casa. En verdad así es. Ahora sucedió como debe de ser."
Fue una trayectoria de reivindicación la que dio los puntos para ganar el partido. Un Michael Floyd que había batallado consiguió su primer partido de 100 yardas en la temporada con una atrapada de clavado para 26 yardas que puso en marcha el avance. Carson Palmer, quien lanzó una terrible intercepción dando a 49ers una oportunidad para empatar el partido, completó 4 pases comandando a Cardenales en el terreno de juego.
Y después Catanzaro, quien estaba aproximadamente 10 yardas atrás del punto del que falló contra Seahawks. Esta vez, Cardenales (4-4-1) se aseguraron de que el balón quedara en la franja de la derecha antes de la patada, algo que Catanzaro admitió que prefiere de ser posible y consiguió concretar.
"Mi patada fue solamente el signo de puntuación al final de la frase," dijo Catanzaro.
"La dejé en el olvido (la patada contra Seattle). Fue difícil conseguirlo, aunque conseguí olvidarme de ello y trabajar en los básicos."
Por su puesto, nunca debió llegar a eso. 49ers (1-8), quienes han perdido 8 juegos consecutivos, no habían sido capaces de detener el juego terrestre en lo que iba de la temporada y Cardenales dominaron todo el primer periodo. Arriba 14-0 después de solo 18 segundos jugados del segundo periodo, Cardenales superaban a 49ers 145 yardas contra 4.
No obstante, las pérdidas de balón socavaron el rumbo que Cardenales habían marcado, al igual que la incapacidad para correr el balón.
"Quieres ponerte por encima de los rivales," comentó el receptor Larry Fitzgerald. "Tenemos que aprender a hacer eso."
Contra la peor defensiva de la NFL contra el acarreo, Cardenales promediaron solo 3.5 yardas por acarreo en tan solo 23 intentos, comparado con 51 desplazamientos hacia atrás para lanzar el pase (dropbacks). El corredor David Johnson consiguió solamente 55 yardas en 19 intentos (a pesar de ello logró mantener viva su racha de 100 yardas por partido ya que sumo 46 yardas en cinco atrapadas.)
Fitzgerald estuvo magnifico, logrando 12 recepciones para 133 yardas (en 18 ocasiones que le lanzaron) a pesar de haber recibido un golpe en la rodilla lo suficiente considerable como para colocarse un protector. Floyd tuvo 101 yardas en cinco atrapadas. Palmer sumó 376 yardas por aire y una de las dos intercepciones puede justificarse – un pase que debió haber sido atrapado para conseguir un primero y diez aunque rebotó en el pecho de J.J. Nelson para ser interceptado – no obstante, la segunda fue una pésima decisión.
"Estoy disgustado conmigo por colocar a nuestra defensiva y a nuestro equipo en esa posición," comentó Palmer.
La defensiva consiguió salir del problema, con 3:13 por jugarse 49ers necesitaban avanzar 57 yardas para empatar. El mariscal de campo Colin Kaepernick tuvo un acarreo de 19 yardas en tercera y 8 más adelante conseguiría correr fácilmente por 4 yardas para sacar delante de nuevo una jugada en tercera oportunidad.
Kaepernick, consiguió acumular la misma cantidad de yardas terrestres que Johnson.
"Tienes que salir y jugar por 60 minutos," dijo el profundo Tony Jefferson. "Dominamos en el primer periodo. Me quito el sombrero, ya que siguieron peleando, nos presentaremos (el lunes) y corregiremos los errores que cometimos."
Cardenales hicieron lo que necesitaban para mantener las esperanzas de postemporada. Esas esperanzas sufrieron un duro golpe cuando Seahawks derrotaron a Patriots en New England 31-14 – partido que Cardenales esperaban terminara en derrota para Seattle. Un lugar como comodín aún es posible, aunque hay gran cantidad de equipos peleando por un puesto de comodín en la NFC.
Jugando como lo hicieron en la segunda mitad del domingo no ayudará en ningún sentido – los próximos dos partidos son en Minnesota y otro en Atlanta – aunque las disculpas no surgieron después de la victoria.
"Creo que un equipo que está acabado fue doblegado," dijo Arians "Estamos 1-0 en nuestra segunda mitad. Las victorias son difíciles de conseguir en esta liga. Las tomaremos como quiera que sea que las consigamos."
Images from the Cardinals' game against the 49ers in Week 10