Larry Fitzgerald no puede aprehender el balón que soltó Tim Hightower en el segundo cuarto el domingo, el mismo que los Potros capturaron para detener el avance ofensivo de los Cardenales.
Los Cardenales tenían ventaja de 3-0 y parecía que la ventaja se ampliaría al inicio del segundo periodo el domingo en la noche con la ofensiva en la yarda 5 de Indianápolis –y fue entonces cuando el corredor Tim Hightower soltó el balón.
La pérdida dañó, pero combinada con el avanzar de 95 yardas para touchdown que los Potros produjeron después de quedarse con ese balón y la secuencia que se convirtió en eje central de la victoria 31-10 de Indianápolis.
"No puedes hacer eso," dijo el entrenador Ken Whisenhunt. "Siempre que tengas la oportunidad
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Hightower comentó, "Como corredor es mi trabajo cuidar el balón. Eso será trabajado y será corregido. Acabo de avanzar por que los entrenadores y el equipo están confiando en mi cuando estamos cerca de la meta final."
Una vez que Peyton Manning asumió el control, con su espalda al borde de la línea de anotación, él metódicamente marcho con su ofensiva todo el emparrillado con una trayectoria de 11 jugadas y 95 yardas que culminó en un touchdown con un recepción de 20 yardas de Reggie Wayne, poniendo arriba a los Potros.
Manning, dictando jugadas y cambiándolas en la línea de golpeo, lanzó siete veces durante el avance mientras el corredor Joseph Addai corrió en tres ocasiones para 23 yardas. Tres de las jugadas en la trayectoria fueron para más de 13 yardas, con los Potros convirtiendo en tercera oportunidad dos veces durante el avance.
"Tuvimos una gran oportunidad de irnos arriba 10-0 y conseguir cierto ímpetu," dijo el tackle defensivo Bryan Robinson. "Cuando pierdes el balón, ellos anotan y ahora ellos recuperan el ímpetu. Estas cavando tu propia tumba y es difícil salir de ahí."
Enfrentando en una reñida justa a la poderosa ofensiva de Indianápolis, los Cardenales sabían que no podían perder la batalla de las volteretas si es que deseaban derrotar a los Potros.
Durante la semana previa al partido contra los Potros, al otro corredor de Arizona, Beanie Wells, le fue impuesto cargar un balón con él después de prácticas y durante las juntas luego de soltar dos balones en el partido anterior en Jacksonville.
Hightower habló de cómo él tuvo que proteger también el balón, pero fue su resbalón el que le dio la vuelta al juego.
"Fue un lastimoso período, sin importar lo sucedido la semana pasada. Comentó Hightower. "Cada vez que sueltas el balón, especialmente cerca de la zona de anotación, lastima. El equipo está confiando en que yo haga las jugadas y cuando te colocan en esa situación, no puedes hacer eso. No puedo dejar que eso suceda ahora debo dejar eso en el olvido y continuar avanzando."
Después del avance que le dio la vuelta al partido, los Cardenales tuvieron un tres-y-fuera en su siguiente posesión. Los Potros tomaron ventaja del pobre despeje y consiguieron reducir el terreno por recorrer.
Iniciando en su propia yarda 43, los Potros y Manning se desplazaron por el campo un avance de seis jugadas y 57 yardas y anotaron otro touchdown para ponerse arriba 14-3.
El daño por el balón perdido de Hightower fue rematado por los Cardenales perdiendo el balón por segunda ocasión cuando estaba por terminar la primera mitad cuando fueron interceptados después de llegar hasta la yarda 1 de Indianápolis.
"Cuando llegas hasta ahí tienes que poder conseguir puntos," dijo el receptor abierto Larry Fitzgerald. "Es un esfuerzo en grupo. Tenemos que conseguir poner a los 11 jugadores en la misma página. No vamos a señalar con el dedo; vamos a encontrar soluciones."
