Hubo más baile para Cardenales la noche del domingo. No parece que se irá en boga, sin embargo eso no quiere decir que la celebración después del touchdown de Smokey Brown no haya invocado de nuevo el muy sonado contoneo de Drew Stanton ejecutado la semana pasada.
"Tuve que presentarlo de nuevo," dijo Brown. "Estaba de alguna manera en competencia con Drew, pero no quería decirle. Tenía que recuperar a mis aficionados."
Así son las cosas cuando se gana. Brown continúa lesionado de su tendón de la corva, a pesar de que consiguió tres atrapadas (y dos jet-sweeps) contra Bengalís, y dijo que su pierna no le dolió tanto esta vez como sucedió en Seattle. Ganar siempre ayuda a combatir el dolor. Los Cardenales no tuvieron a Michael Floyd, pero no hubo preocupación, J.J. Nelson intervino con cuatro recepciones para 142 yardas y los receptores de respaldo de este equipo sobresalieron nuevamente.
Parte de eso se debe al mariscal de campo, por supuesto. Carson Palmer lanzó dos malísimas intercepciones en el primer periodo, y él estaba consiente. Pero al final de la noche, tuvo cuatro pases para touchdown, y eso sin incluir la-imponente-trayectoria con menos de un minuto por jugarse para el gol de campo que Palmer orquestó magistralmente. Es por eso que este equipo tiene tanta fe en Palmer. Es difícil pensar en algún equipo al que no le gustaría tenerlo en sus filas ahora. Tal vez Patriotas. Panteras. Probablemente Empacadores. ¿Todos los demás? Podrían emplear a CP3.
Mientras tanto, este equipo tiene marca de 8-2 y abrió la brutal segunda mitad del calendario de juegos con dos victorias contra equipos calibre postemporada.
— Fue una noche reveladora para la generación draft 2015. Markus Golden tuvo una combinación de captura- balón suelto. Nelson estuvo genial. Rodney Gunter consiguió una captura. David Johnson atrapó un pase para touchdown. Esta es la época del año en la que los Cardenales ocuparán a esos individuos.
— No sería bueno, que con Cory Redding lesionado, la lesión de tobillo de Frostee Rucker lo deje fuera. Rucker ha estado fantástico esta temporada. No obstante el momento que dejó a todos aguantando la respiración fue el que involucró al esquinero Patrick Peterson. No hay manera de saber que tan grave es la lesión, y Patrick no estuvo disponible para comentar al respecto después del partido. Está teniendo por mucho su mejor temporada como esquinero. Por mucha que sea la credibilidad en Justin Bethel, una ausencia prolongada de Peterson sería una mala noticia.
— Es totalmente entendible que los Bengalís no están nada contentos con la marcación al final de una penalidad por conducta antideportiva por vocalizar un falso conteo. Aunque también fue agradable escucharlos mencionar que no deberían haber llegado a eso. Demasiado fácil para los Cardenales completar tres pases largos en esa situación. Palmer-a-Fitzgerald parecía la opción obvia, y lo fue, dos veces para ganancia de muchas yardas.
— El apoyador Kevin Minter estaba disgustado consigo mismo por lo la manera como el corredor de Bengalís Gio Bernard consiguió 128 yardas en ocho recepciones. Minter dijo que debería haber jugado mejor técnica en la cobertura. Pero ese definitivamente es un duelo que no favorece a Cardenales, con o sin técnica.
— Los Bengalís habían permitido exactamente 10 puntos en cada uno de sus tres partidos anteriores. Los Cardenales anotaron 34, 10 más que durante la peor actuación defensiva de Cincinnati anteriormente en esta misma temporada.
— Tener a Chandler Catanzaro pateando un gol de campo para ganar un partido por primera vez (foto de abajo) será útil en el futuro. Fallar no habría representado necesariamente una derrota, sin embargo fue la primera vez que el Hombre-Gato tuvo que hacer eso, y la experiencia es importante.
— Dos emocionantes partidos, televisados a nivel nacional de manera consecutiva, ambos una victoria. Ahora viene un partido fuera de casa en San Francisco, contra un equipo de 49's que y un Blaine Gabbert que están batallando. Esta semana la historia estará relacionada con evitar lesiones, porque los Cardenales será categóricamente grandes favoritos.
"Bruce nos dirá que no hemos conseguido nada todavía," dijo Palmer. "Sé que eso vendrá. Nos mantiene conectado a tierra, que es exactamente lo que un gran entrenador hace."