Steve Keim fue contundente cuando se refirió a su prioridad número uno de la temporada baja: "Crear presión contra mariscales rivales." No es nada nuevo. Esto es algo de lo que Cardenales han estado hablando cada temporada baja por una década más o menos. Sí, John Abraham tuvo un buen 2013 pero no fue integrado al equipo hasta el campamento de entrenamiento y siempre se supo que sería una solución a corto plazo.
No es que los Cardenales no hayan buscado la temporada baja pasada. Trataron de negociar para moverse hacia adelante en el draft y seleccionar a uno de las caza-mariscales "de nombre" en la primera ronda. Aunque eligieron a Markus Golden y a Shaq Riddick entre sus siete selecciones. Golden fue sólido como novato. ¿Será alguna vez el tipo dinámico por los extremos que todo equipo quiere/necesidades? Quizás no, sin embargo será un engrane importante. Veremos que sucede con Riddick, quien nunca ingresó al terreno de juego como novato, pero el equipo está encantado con su corpulencia y velocidad si es capaz de aprender el juego.
De cara al futuro, los Cardenales todavía necesitan mucho más. Dwight Freeney ayudó, pero no es la respuesta en este momento, incluso si regresa. Fue interesante que Bruce Arians, en una entrevista por Arizona Sports 98.7 dijera que el caza-mariscales por los extremos que buscan "dudo que sea un agente libre." Ahora bien, si Von Miller en realidad ingresa al mercado abierto y no recibe la inevitable etiqueta de jugador franquicia por parte de Broncos, eso podría cambiar, y aunque así sea — eso dice algo acerca de los potenciales caza-mariscales disponibles (o aquellos que podrían estar disponibles, aunque probablemente no antes de Marzo.)
Los próximos tres meses previos al draft serán interesantes en ese sentido. No obstante, está claro que hubo muchas ocasiones en las que Cardenales no presionaron lo suficiente a los mariscales de campo rivales, incluso cuando mandaban la carga. Esa es una manera difícil de vivir en el enrarecido aire de los equipos de grado superior en la NFL.