El profundo Rashad Johnson propinando un empujón al receptor de las Águilas Jordan Matthews en la última jugada del partido del domingo, provocando un pase incompleto en la zona de anotación y una victoria de Cardenales 24-20.
El coordinador defensivo Todd Bowles no cuestiona su esquema – no cuando los Cardenales están ganando, no cuando están perdiendo, y no cuando necesitan una parada defensiva con menos de un minuto por jugarse para otra cómo-hicieron-para-conseguir-esa victoria.
Después que los Cardenales anotaron un touchdown en una improbable conexión de 75 yardas entre Carson Palmer y John Brown con 1:21 por jugarse contra las Águilas, la defensa tuvo la tarea de proteger la ventaja de cuatro puntos.
En tres ocasiones Filadelfia lanzó el balón dentro de la zona de anotación desde la yarda 16 de los Cardenales en los últimos segundos, y en las tres ocasiones fue cobertura hombre-a-hombre ¿Por qué? Debido a que Bowles mandó presión, como siempre lo hace. Como resultado, Nick Foles mariscal de campo de las Águilas lanzó frenéticamente, errando al blanco en cada ocasión.
"Tienes que jugar por la victoria o vas a jugar por la derrota," dijo Bowles. "Estábamos jugando por la victoria."
Los balones al aire parecían un microcosmos de la temporada para la defensa de los Cardenales. Diezmados y en una isla, tres diferentes profundos se mostraron tenaces en el momento exacto en el que más se necesitaba.
Primero fue Tyrann Mathieu, alcanzando un balón en su punto más alto y echándola fuera del terreno de juego. Luego Deone Bucannon, provocando un pase incompleto contra el ala cerrada de las Águilas Zach Ertz, un jugador con ventaja de cuatro pulgadas de estatura, desviando el balón. Por último, con un solo segundo por jugar, fue el turno de Rashad Johnson, espaciando su cobertura para echar a Jordan Matthews fuera de la zona de anotación antes de que estableciera posesión de menos de un pie de la esquina del fondo de la zona de anotación.
"No importa lo que venga," dijo Johnson, "vamos a combatir."
La defensa de los Cardenales nuevamente tuvo un desempeño complicado estadísticamente, otorgando 411 yardas por aire y otras 110 por tierra. Foles tuvo muchísimo tiempo para lanzar y mover a su ofensiva a lo largo del terreno de juego durante varios tramos.
Jeremy Maclin fue su principal objetivo, atrapó 12 pases para 187 yardas y dos touchdowns. Filadelfia utilizó 13 jugadas, ganó 78 yardas y le comió 7:05 al reloj de juego en el cuarto periodo, para cerrar con en un gol de campo de 20 yardas de Cody Parkey para ventaja de 20-17.
Incluso en esa trayectoria, la defensiva se fajó. Filadelfia enfrentaba situación de tercera-y-pulgadas en la yarda 2, y LeSean McCoy fue arremetido por el profundo Tony Jefferson para no permitirle ganancia y forzar al gol de campo. La diferencia de cuatro puntos en la pizarra les permitió a los Cardenales tomar la delantera con la atrapada para touchdown de Brown.
"Esa fue la diferencia en el partido," dijo el ala defensiva Calais Campbell. "¿Quién sabe? Probablemente todavía estaríamos buscando la manera de ganar porque creemos en nuestro corazón que si salimos al campo y jugamos consistentemente vamos a conseguir la victoria. Esa fue una enorme jugada para nosotros."
Las pérdidas de balón también jugaron un papel crítico. Dos veces en la primera mitad, las Águilas recorrieron todo el campo, pero salieron con las manos vacías. El receptor de Filadelfia Jordan Huff había logrado una primera oportunidad y un poco más en la yarda 7 de los Cardenales a principios del segundo periodo, pero el ala defensiva Frostee Rucker lo agarró por detrás y con un golpe le sacó el balón, que recuperó Bucannon.
En la siguiente posesión de las Águilas, Foles fue interceptado por el esquinero Antonio Cromartie, quien salió de su cobertura para arrebatarle el balón en la zona de anotación.
"La primera intercepción fue de hecho durante una formación que han mostrado en numerosas ocasiones cuando están dentro de la franja roja," dijo Cromartie. "En cualquier momento que coloquen a Maclin en la ranura, sabíamos exactamente lo que iban a hacer."
Cromartie añadió otra intercepción en el cuarto periodo preparando el escenario para el gol de campo que empató el partido. Los Cardenales ganaron la batalla de los robos de balón 3-1, esta fue una gran razón por la cual escaparon con la victoria a pesar de ver a las Águilas mover muy bien y de manera constante el balón ofensivamente.
Hubo más adversidades por lesión en éste compromiso, tal es el caso del esquinero Patrick Peterson que no regresó después de recibir un golpe en la cabeza en el segundo periodo. Su ausencia provocó un cambio de personal, pero no un cambio en la identidad de equipo.
Y si todas las lesiones no cambiaron el plan de juego, un reloj a punto de expirar tampoco lo haría.
"¿Lo hemos dejado de hacer alguna vez?" preguntó Arians cuando lo cuestionaron acerca de la decisión de mantener el bombardeo al final. "Eso es lo que somos."