¡Saludos a la gran familia! desde el centro de operaciones de los Cardenales de Arizona, con el deseo de que este inicio de semana sea de gran impulso y muy positivo. Ayer domingo fue de definiciones,  dos partidos en los que se diputaba el campeonato de las respectivas conferencias, en la Americana una primera gran mitad para Rex Rayan, su mariscal novato Mark Sanchez y los Jets, mostraron gran temple,  sin embargo "experiencia" mató "ganas". Al final los Potros reafirmaron simplemente su condición de superioridad y aunque en la primera mitad permitieron 17 puntos, en la segunda la ofensiva de Jets no pudo responder  a los 17 de Potros, fue digno de considerarse el trabajo de Jets en este partido de campeonato. En la Nacional se pusieron a peso los "cocotazos" fue un gran partido, pero sin duda el más apaleado fue el gran veterano Brett Favre, quien hizo todo lo humanamente posible por sacara adelante a su equipo, pero como suele suceder cuando un solo jugador toma el papel de "Atlas" y se echa a su espalda a todo el equipo, si falla el "Atlas" se desmorona el mundo.  Falló la magia de Favre, la que tantas glorias le dio a lo largo de su carrera no surtió efecto en los momentos más apremiantes, la defensa de los Santos tenía el conjuro para anularla. Favre lanzó una costosa intercepción que bien podría ser el último disparo de la bazuca  de Gulfport Mississippi.  Favre cayó frente a Santos, el que  fuera su equipo favorito en sus años de infancia. Nueva Orleans está de fiesta haciendo maletas para viajar en un par de semanas a Miami, donde disputaran el Súper Tazón edición No. 44 frente a los Potros de Indianápolis. Tengo el presentimiento de que va a ser un partidazo, de pronóstico reservado. Pero si a mi me preguntaran mi punto de vista al respecto, yo respondería que Santos  tiene con darle a Potros y Potros tiene con que defenderse de Santos.