Desde que Cardenales se mudaron a la NFC Oeste durante la gran realineación de la NFL en 2002, la división ha tenido sus altibajos. Hubo algunas temporadas en las que el ganador de la división no alcanzaba los dos dígitos en la columna de ganados (Cardenales llegaron al Súper Bowl en 2008 luego de terminar con 9-7 aunque se quedaron con el título de la división) o incluso por debajo de la marca de .500 (Seahawks terminaron 7-9 con todo y eso terminaron siendo campeones de la NFC Oeste en 2010.)
Sin embargo, el sábado por la noche, cuando Los Ángeles Rams campeones de la división Oeste — el único equipo divisional en llegar a la postemporada — perdieron en casa ante Falcons después de una temporada de 11-5, significó que por primera vez desde aquella realineación en 2002, un equipo de la NFC Oeste no alcanzó al menos la ronda Divisional de los playoffs.
Incluso en esos años "flojos," la NFC Oeste sobrevivió a la ronda de Comodines. Cardenales en 2008, considerados como "el peor equipo de la historia en llegar a los playoffs," ganaron el Campeonato de la NFC. Incluso aquel equipo de Seattle con 7-ganados, durante el juego recordado como el "Beast Quake," avanzó a la siguiente ronda. (La racha de la NFC Oeste se remonta más allá, de hecho, antes de la llegada de Cardenales, gracias a los Rams en aquel entonces de San Luis, reconocidos como "The Greatest Show de Turf").
Bastante curioso, la NFC Oeste fue una de solo dos divisiones (la NFC Sur es la otra) en tener al menos tres equipos que terminaron con marca de .500 o mejor, esto en parte gracias a la racha de dos victorias de Cardenales para cerrar la temporada.