Fue una batalla campal en el State Farm Stadium.

¡Fue un partido muy peleado en todos los sentidos! Fue violento, fue emocionante, fue complicado, fue tenso y al final no se pudo ante un buen equipo de Detroit.

La confianza estaba por los cielos luego de vencer a los Rams, pero la realidad era otra enfrentar a los Lions. Y en verdad que es un buen equipo que tiene muchas armas en todos lados. Una gran y explosiva ofensiva y una defensiva sólida.

Nuestra ofensiva comenzó bien respondiendo los ataques iniciales de los Lions. Una vez más Kyler Murray conectó con Marvin Harrison Hr. en la zona de anotación y parecía que sería un juego de muchos puntos.

Después las defensivas comenzaron a dar la cara y se hizo un juego cerrado, un partido lento que para algunos fue pesado ya que ninguno de los equipos generaba ofensiva sobre todo en la 2da mitad.

Dennis Gardeck está convertido en un "bárbaro" en la defensiva. En este compromiso terminó con una intercepción y siendo un pilar para los Cardinals. Está teniendo una de sus mejores temporada en la NFL. Recuerdo que durante training camp mencionaba que llegaba más motivado que nunca luego del nacimiento de su hijo.

Kyler no tuvo el día perfecto esta vez, de hecho es imposible que un jugador pueda repetir actuaciones semana tras semana. James Conner no pudo hacer nada, me atrevo a decir que es uno de los peores juegos que ha tenido el corredor en Arizona. Hay que darle el crédito a la defensiva visitante que planeó anular a JC y así obligar a que el juego tomara otra dirección.

La línea ofensiva hizo lo que pudo para aguantar a los Lions, Jackson Barton fue titular como tackle derecho tras darse a conocer que Kelvin Beachum no jugaría y al final lo hizo muy bien ya que no permitió que el estrella Aidan Hutchinson tuviera un día de campo.

Hay que analizar todo lo sucedido y seguir trabajando. Estamos rumbo a la week 4 de la temporada regular y esto debe mantener un buen ritmo para que no se nos salga de las manos.

Desde el nido siempre manteniendo el optimismo.