El receptor Michael Floyd atrapa el pase para el touchdown de la victoria de los Cardenales 17-10 sobre los Halcones Marinos en Seattle.
Cuando Karlos Dansby estuvo en la universidad en Auburn, un letrero en la pared en uno de los salones de juntas tenía un mensaje.
"La actitud es contagiosa," decía el cartel. "¿Es la suya digna de contraerse?"
El apoyador veterano hizo referencia al respecto el lunes cuando habló sobre la confianza que los Cardenales han construido hasta este punto, lo que actualmente se traduce en una marca de 10-5 después de noquear a los Halcones Marinos en Seattle el domingo. La confianza, dijo Dansby, no ha cambiado para él.
"Mi actitud siempre ha sido la misma: Se trata de ganarlo todo," dijo Dansby. "Esto se está poniendo contagioso a estas alturas."
Es una gran emoción – "No creo que muchos equipos quieran vernos en la postemporada," dijo el lunes el entrenador Bruce Arians – pero ganarlo todo significa llegar a la pos-temporada. Suponiendo que los Cardenales vencieran a los 49ers en el partido final de la temporada, un lugar en la postemporada sólo se podría ser posible si los Santos pierden en casa ante los Bucaneros el próximo fin de semana, un hecho poco probable. (También un empate de los Santos haría que las cosas funcionaran para los Cardenales, pero eso es aún menos probable.) Los Cardenales estaban esperando una sorpresa de los Halcones en el partido del Lunes por la Noche contra los 49's y casi se da – hasta que se presentó una intercepción mientras los Halcones avanzaban con menos de dos minutos para acertar un golpe directo que haría realidad particularmente el sueño de los Cardenales.
Eso no significa que los Cardenales no puedan seguir combatiendo por el único factor sobre el que ahora tienen control, conseguir 11 victorias. La mayor cantidad de ganados en una temporada desde que la franquicia se mudó a Arizona es de 10 y se consiguió en el 2009 con eso el equipo ganó la NFC Oeste. Con 11 estarían igualando la mayor cantidad de victorias que el equipo ha tenido en toda su historia en una temporada, los Cardenales de 1975 terminaron la campaña con 11-4, en 1948 con 11-1 y en 1925 con 11-2-1.
"No podemos empezar a mirar los escenarios (de postemporada)," dijo el profundo Yeremiah Bell. "Si lo hacemos desviaremos la atención de lo que tenemos que hacer la semana que viene.
"Nosotros sabíamos (sobre la marca de 11 ganados). Esa es la próxima cosa importante. Hemos oído que sólo han ganado 10 así que podemos establecer una marca con 11. Sentimos que podemos hacerlo y nos vamos a preparar de esa manera."
Ganar el último partido contra San Francisco estaría basado en una defensa que está jugando tan bien como puede ser posible. Una semana después de un desliz en la parte final de la victoria en tiempo extra en Tennessee, la unidad reorientada dominó a los Halcones Marinos, concediendo sólo un touchdown y logrando que el mariscal de campo y candidato a jugador más valioso de la liga Russell Wilson se viera por debajo de su promedio.
El ala defensiva Calais Campbell dijo que puede haber sido la mejor actuación de la defensa en lo que va de la temporada. De las 14 posesiones ofensivas de Seattle, nueve fueron para menos de 10 yardas. Sólo dos sobrepasaron las cuatro jugadas.
Arians dijo que estaría "sorprendido" si el coordinador defensivo Todd Bowles no realiza durante la temporada baja entrevistas de trabajo para entrenador en jefe, y el apoyador Karlos Dansby admitió que no quiere ver a Bowles irse a ninguna parte.
Los Cardenales tienen ahora la sexta mejor defensiva en general y todavía cuentan con la defensiva número uno contra el acarreo. Es la razón por la que el equipo pudo soportar cuatro intercepciones de Carson Palmer y estar en condiciones de permitirle a Palmer lanzar el pase de touchdown para la victoria al final del partido.
"Somos un equipo con mucha confianza en este momento," dijo Campbell. "Creemos que si llegamos las semifinales podemos hacer algún daño. Sólo necesitamos un poco de suerte."
La suerte no tiene nada que ver con los Cardenales, por supuesto. Se trata de otros equipos perdiendo partidos que, en papel, no deberían de.
En última instancia, eso es lo que permanece con Arians. El candidato a entrenador del Año tiene más victorias que cualquier otro entrenador de primer año de los Cardenales con excepción de Norma Barry, quien logró 11 en aquella memorable campaña de 1925. Alcanzar 11 – o incluso terminar con marca de 10-6 – seguiría dejando un cierto vacío sin no hay un 17º partido.
"Se trata únicamente del anillo," dijo Arians, que tiene dos anillos de Súper Tazón de su época con Acereros. "Juegas para obtener un anillo. Deseas ser parte de la danza. (Obtener 11 victorias) es una buena base, pero realmente no estoy detrás de eso."
Eso no significa que Arians esté muy preocupado al respecto. No vio el partido entre 49's y Halcones el lunes por la noche a pesar de la importancia crucial para su equipo. Tenía mucho trabajo que hacer.
Es la única actitud acertada en estos momentos.
"Quiero terminar 11-5 y dejar que las fichas se acomoden," dijo Arians. "Hay un poco de gozo en eso. Si vemos la postemporada, estaremos viendo a muchos equipos que derrotamos. Eso es un poco amargo.
"Deberíamos haber ganado 12. Tuvimos nuestras oportunidades."