El mariscal de campo Kevin Kolb ganó su último partido como inicialista contra Dallas.
Al momento de finalizar, Kevin Kolb habrá jugado básicamente media temporada.
La puerta no se ha cerrado a la disponibilidad para el partido final el domingo contra Seattle pero se está cerrando; el mariscal de campo sigue sufriendo los síntomas de una conmoción cerebral con los que no se puede jugar y tendrían que desaparecer para el fin de semana. Podría quedarse en la banda, y dado que solo participó en tres jugadas un su último partido antes de lesionarse, Kolb realmente ha jugado solo ocho partidos.
Ocho partidos, y un torbellino, un campamento de entrenamiento truncado sobre la marcha. No solo limitó el proceso de aprendizaje de Kolb con la ofensiva, eso también afectó cuanto los Cardenales pudieron aprender sobre su mariscal de campo.
"Creo que tenemos una mejor idea de la que teníamos antes de firmarlo," dijo el entrenador en jefe Ken Whisenhunt.
Independientemente de las actuaciones de John Skelton esta temporada, los Cardenales siguen creyendo en la idea Kolb. No creen que la conmoción cerebral de Kolb representará ese tipo de lesión que pueda ser una preocupación mayor en el futuro, según lo comentó Whisenhunt, y la posibilidad de contar con él toda la temporada baja será muy apreciada después de las altas-y-bajas en esta temporada.
Eso será de provecho para los entrenadores y jugadores como el receptor abierto Larry Fitzgerald, quien señaló que Kolb y la ofensiva resultaron afectados cuando Kolb no pudo participar durante la primera semana del campamento de entrenamiento debido a los reglamentos del paro laboral y la firma de su nuevo contrato.
A eso le agregamos que Kolb realmente no pudo tener un libro de jugadas hasta su intercambio el día 28 de Julio – novatos como Cam Newton y Andy Dalton tuvieron sus libros de jugadas después del draft colegial en Abril y pudieron empezar a estudiarlo – y Fitzgerald dijo que la química se vio socavada desde el principio.
"Empezamos muy tarde, incluso más allá de lo que podíamos," dijo Fitzgerald. "Las lesiones nos retrasaron aún más. Espero la temporada baja y la oportunidad de entrenar con él todos los días, en la actividades organizadas por el equipo (OTA's) y en los minicampamentos, creo que esa relación realmente nos ayudará."
Las estadísticas de Kolb empezaron bien – consiguió 18-de-27 para 309 yardas y dos touchdowns en la victoria del partido inaugural – pero a medida que las derrotas se fueron acumulando, sus números se hundieron. En la temporada, completó 146-de-253 pases para 1,955 yardas, nueve touchdowns y ocho intercepciones. Su calificación por pase fue de 81.0. Kolb lanzó para más de 300 yardas solo una vez, pero tuvo tres pases para touchdown de 70 yardas o más.
Cuando regresó a la alineación después de perderse cuatro partidos por lesiones en el dedo gordo y en otras partes del pie, Kolb mostró mejoría al mantenerse en la bolsa de protección,
Los Cardenales perdieron seis de los ocho partidos en los que él jugó, sin embargo ganó su único inicio en la segunda mitad de la temporada contra Dallas cuando los Cardenales como equipo empezaron a jugar mejor. Esa última aparición contra los Vaqueros es lo que inspiró esperanzas en Kolb.
"No sé si es la evaluación tanto como el crecimiento en este sistema esta temporada baja," dijo el coordinador ofensivo Mike Miller. "Pudimos ver que puso algunas cosas juntas contra Dallas y tuvo una segunda mitad muy buena.
"Cada repetición, incluso cada repetición mental, esas cosas son continuas, algo que sabíamos cuando desde el inicio. Sabíamos que las cosas tomarían tiempo. Incluso las preguntas al principio del año, cuando la gente trató de compararlo a él con el mundo de los Andy Daltons … esa era nuestra realidad y Kevin era nuevo frente a esa situación. Nos tomaría tiempo, pero te sientes bien acerca de cómo iba."
HA habido una creciente especulación de que los Cardenales podrían cortar lazos con Kolb, ya que en primavera se le paga un bono de $7 millones, pero él no ira a ningún lugar. Hay todavía partes de la ofensiva que los Cardenales quieren explorar con Kolb, Miller dijo, cosas que no se ha dado debido al tiempo de entrenamiento perdido.
Los Cardenales y Kolb no ha aprendido todavía exactamente hasta donde su relación en última estancia los podría llevar, pero ambas partes aún tienen fe en ese potencial que fue previsto inicialmente el pasado mes de Julio.
"Me siento muy cómodo con la ofensiva," dijo Kolb. "Uno sabe que se siente cómodo como mariscal de campo cada vez que dices una jugada o formación y de inmediato salta en tu mente. Eso es lo que empezó a suceder al final de la temporada. Estoy deseando que llegue la próxima oportunidad de estar nuevamente ahí."
