Escuchando la radio recientemente, me enteré de algunos de los movimientos de los jugadores de la NBA y cómo un hombre tuvo sus contradicciones con el entrenador porque no se presentó en forma al campamento de entrenamiento la temporada pasada. El jugador piensa que el campamento de entrenamiento es cuando debe ponerse en forma. El entrenador, obviamente, piensa que el campamento es tiempo de entrenamiento y que estar en forma cuando un jugador se presenta debe ser un hecho.
Sin duda así es como se maneja en la NFL en estos días.
Hace tiempo, la pretemporada incluía seis partidos y los equipos pasaban semanas enteras en el campamento. Recuerdo haber charlado con algunos de los preparadores físicos que han estado por muchos años con los Cardenales y hablaban de pasar ocho semanas en el campamento de entrenamiento. Uf. Pero en aquellos días, era muy común que los jugadores tuvieran empleos durante el receso de temporada para ganar suficiente dinero y el campamento de hecho era para ponerse en forma. En estos días, los jugadores ganan lo suficiente – incluso los jugadores en la periferia de la alineación – para poder dedicarse todo el año a mantenerse en forma. Es una necesidad.
(Hay una zona gris y complicada para los jugadores que están en la burbuja todos los años – no hay salario garantizado, recuerde, y sólo se les paga una cantidad significativa de dinero durante la temporada regular, no durante el campamento – pero deben armarse de paciencia para poder conseguir la oportunidad de ganarse un lugar en la liga.)
No todo el tiempo es fácil. La dedicación es una obligación, y tiene que lograrse de inmediato. Podemos recordar los casos del tackle nariz Dan Williams, el liniero defensivo Nick Eason y el receptor Stephen Williams todos admitieron estar fuera de condición de alguna u otra manera de cara al campamento el año pasado después del paro laboral. Y esto sin mencionar al ex Cardenal Deuce Lutui.
Veamos, no se requiere ciencia espacial para darse cuenta que al cuerpo de entrenadores le encantaría tener a los jugadores a su alrededor por más tiempo del que están durante la temporada baja. Así son los entrenadores. El convenio colectivo dice lo contrario. Sin embargo, cuando la mayoría de los jugadores están preparándose por su cuenta – el receptor de los Cardenales Andre Roberts reconoció en días pasados en el campamento de Larry Fitzgerald que los jugadores saben que "esto es cosa de todo el año" – cualquiera que haga lo contrario no estará en un buen lugar una vez que llegue el momento para ir a Flagstaff.
Lo cual, dicho sea de paso, está a sólo siete días de distancia.
P.D. Hablando de entrenamientos, haga clic aquí para ver algunas fotos que tomó Darren Urban en el campamento de Fitzgerald en Minnesota.