Fue difícil no estar de acuerdo con Larry Fitzgerald el jueves por la noche cuando dijo que sentía que cada vez que volteaba, los preparadores físicos corrían al interior del campo. Nadie sabe si el futbol en una semana corta tuvo algo que ver con algunas de las lesiones – cuando un hombre grande rueda sobre tu pierna durante una jugada, eso no está relacionado-con-el-día-de-la-semana – no obstante, cuando uno está hablando de ver hacia adelante, ahí es donde todo comienza.
Una derrota es una derrota y se ocupó de un touchdown tardío para ponerse debajo en la pizarra por seis puntos, aunque en su mayoría, Cardenales sintieron que estuvieron en posición de haber podido vencer a Seahawks. No lo hicieron, están ahora en mala posición en términos de perseguir un lugar para la postemporada restando siete partidos, y parte de la razón por la cual están en mala posición es porque las lesiones se encaminan al terreno de lo insuperable.
Si D.J. Humphries queda fuera con una lesión de LCA, será un golpe letal. Una gran razón por la cual la línea ofensiva de Cardenales tuvo tantos problemas al inicio del año fue porque su tackle izquierdo estaba lesionado. Realmente había dado un paso adelante, y ahora su temporada 2017 parece que podría haber terminado después de solo cinco juegos. Con todo y lo bueno que Tyvon Branch ha sido esta temporada, ese es un caso un poco diferente, porque Budda Baker está allí y tendrá oportunidad de participar en algunas jugadas defensivas.
Mientras tanto, John Wetzel regresará a la alineación. No se espera que Jared Veldheer intercambie de lado, aunque está por verse. Y Cardenales tendrán que hacerlo funcionar.
— Adrian Peterson obtuvo sus acarreos. Simplemente no logró obtener yardas. Aunque Cardenales se mantuvieron en eso.
— No fue un buen partido para Peterson con el balón suelto en la primera jugada y el safety. Aunque, el equipo de regreso de despejes de Cardenales no puede poner a la ofensiva en su propia yarda 2 contra la defensiva de Seattle, con Kerwynn Williams atrapando el balón debajo de su propia yarda 5 y luego Justin Bethel recibiendo un segundo castigo por un agarrón ilegal.
— Además, para aquellos descontentos porque Peterson corrió durante el safety con la caja cargada. Si Stanton hubiera lanzado en primera oportunidad y hubiera habido un castigo por agarrón ilegal dentro de la zona de anotación o si Stanton hubiera sido capturado, la gente del pueblo habría venido con antorchas y trinchetes detrás de Arians. Parece que el acarreo era la mejor opción. Solo tiene que ser ejecutado mucho mejor.
— Es de entenderse que Antoine Bethea podría haber jugado de manera diferente en la atrapada de 54 yardas de Baldwin, especialmente cuando se trataba de segunda oportunidad-y-una-milla por avanzar. Se entiende. Aunque nadie puede argumentar que Russell Wilson tuvo buena suerte. Cuando ha hecho lo mismo docenas de veces – probablemente llegue a cientos a estas alturas – eso ya no es suerte.
El individuo es increíble y frustrante. Saber que será un obstáculo en el camino para Cardenales por años lo hacen percibirse como Jordan con los Bulls y Cardenales siendo los Cavaliers de aquellos días.
— Drew Stanton hizo algunos malos lanzamientos. Aunque dio la impresión de que sus receptores lo dejaron abajo en más ocasiones que los lanzamientos errados que pudo hacer. (Es de esperar que todo mundo dirá que Blaine Gabbert debe ser el titular)
— Fitzgerald estuvo sólido. Otro juego de 100 yardas, y bien puede ser el juego de 100 yardas más desapercibido en la carrera de Fitzgerald.
— Seahawks tuvieron 12 penalidades, y ya lideraban la liga con más de 10 por partido. Seis de ellas representaron un primero y diez para Cardenales.
— Chandler Jones consiguió otra captura, su décima. Por supuesto, esté seguro que le habría encantado conseguir se decima primera en esa situación de segunda y 21.
— El liniero defensivo Olsen Pierre tuvo un excelente partido. Y el esquinero Tramon Williams continúa demostrando que aún tiene con qué.
— Un mini-receso adicional para Cardenales seguido por Texans sin Deshaun Watson, en Houston, es lo que se avecina. Momento para reagruparse. De nuevo.