El mariscal de campo Carson Palmer participando en algunos de los ejercicios 7-contra-7 durante las actividades organizadas por el equipo 2015.

Carson Palmer escuchó la rechifla en buena lid de sus compañeros de equipo de la defensiva durante la primera actividad organizada por el equipo de la temporada baja, no fue algo inesperado mientras los jugadores finalmente se enfrentaron ofensiva contra defensiva por primera vez.

Eso estaba bien con Palmer. "Se llevaron uno al mentón hoy," dijo Palmer mostrando una leve sonrisa.

No es que Palmer, que continúa rehabilitándose de su desgarre del LCA izquierdo, estará participando en toda la diversión. Sigue limitado para trabajos individuales y 7-contra-7, él y los Cardenales están procediendo con inteligencia con un mariscal de campo de 35 años de edad, cuya salud sigue siendo el factor más importante para el éxito del 2015.

Sin embargo, el tiempo para que Palmer regrese está a la vuelta de la esquina. Ha impulsado su regreso  de una manera que no podía haber previsto, con una bien definida mentalidad desde el día que su rodilla fue reparada quirúrgicamente a mediados de

Noviembre – seis meses después, durante esta semana, Palmer observó en detalle.

"Él sabe que el tic-tac del reloj no se detiene," dijo el entrenador Bruce Arians. "Es lo mismo para un gran número de individuos en este equipo. Aparecerá un espacio para hacer un recorrido y la mayor parte de ello depende de su mariscal de campo. En este momento, se está abriendo nuestro espacio. Hay un sentido de urgencia."

La urgencia de Palmer comenzó en aquellos difíciles domingos acostado en su cama después de que se lesionó, su pierna vendada y adherida a una maquina MPC (movimiento pasivo continuo) mientras veía a sus compañeros jugando partidos en los que el debería haber estado participado.

Una vez que tuvo su cirugía, "yo sólo tenía un enfoque muy estrecho, una pequeña visión, una cierta intensidad, un cierto carácter real."

El enfoque viene a través de su diligencia acerca de su dieta, sus fines de semana alejado del centro de preparación, la forma cómo entrena fortaleza, su estudio del libro de jugadas y las grabaciones en video. No es que Palmer fuera un vago antes. Trabajó en la temporada baja. Incluso cuando enfrentó una rehabilitación de LCA en otra ocasión anterior.

Sin embargo, Palmer admitió que ese tic-tac del reloj ha marcado la diferencia para él – incluso si no terminaba de entender eso al principio.

"Pensé que era de esta manera hace cinco años," dijo Palmer. "Ahora estoy aquí y me doy cuenta de que sólo me restan un par de oportunidades y yo no era así. No era tan intenso acerca de todo esto.

"Sólo tienes cierta cantidad de oportunidades y si tienes la suerte de jugar por tanto tiempo como yo he tenido, no sabes hasta que llegas al final que tan pequeño es ese espacio, que tan pocas oportunidades tendrás. Así que pensé que estaba integrado totalmente, 100 por ciento enfocado y comprometido y que no se compara dónde estoy ahora. No fue por falta de intentos, es sólo que no me di cuenta de ello. No estaba lo suficientemente maduro en aquel entonces para darme cuenta. (El final) no estaba tan cercano a la realidad como lo es ahora."

Palmer dijo que sólo tuvo alrededor de 12 jugadas reales el lunes y eso no fue suficiente para él, por lo que está politiqueando a los entrenadores y a los fisioterapeutas para poder hacer más. Arians reconoció que existe la posibilidad de que pudiera poner a Palmer en los trabajos 11 contra 11 para el  mini campamento, pero está siendo muy cauteloso, ¿y por qué no habría de serlo? Los Cardenales saben que por mucha confianza que puedan tener en el respaldo Drew Stanton, es Palmer el que mantiene ese espacio un poco abierto.

La dada de alta total y oficial para Palmer esta todavía a dos meses de distancia, algo que sigue siendo una buena noticia teniendo en cuenta que el campamento de entrenamiento se inicia hasta dentro de 11 semanas. Mientras tanto, Palmer trabaja su regreso de forma lenta y consigue repeticiones mentales, ayudando a sus compañeros de equipo – "Los está entrenando y eso es lo que me gusta de él," dijo Arians – mientras su rodilla se alivia.

La rehabilitación es importante, dijo Palmer, pero jugar el juego para prepararse para el juego, es lo más importante. Ahí es donde el enfoque se convierte en una astilla, y en la razón por la qué estar en el campo contra una defensiva lo impulsa.

"Se sentía bien estar alrededor de seres humanos, con esa competencia, esa velocidad," dijo Palmer. "Tengo mucho trabajo por hacer."