El hecho de que Reggie Wells y los Cardenales obtuvieran el campeonato de la Conferencia Nacional la temporada pasada, puso una carga más pesada en las expectativas del 2009.
Una participación en el Súper Tazón cambia la perspectiva.
Para un equipo. Para los jugadores y entrenadores. Para los aficionados.
Los Cardenales no están donde pensaron que estarían después de tres juegos, y ocupándose de las expectativas a su alrededor que puede ser una carga que frustre los intentos de un resurgimiento luego de la fecha de descanso.
"Creo que hemos jugado un poco apretados en el primer par de juegos debido a esas expectativas," dijo el entrenador Ken Whisenhunt. "Parte de nuestra visión esta semana es volver a jugar con confianza."
Los Cardenales están intentando regresar al promedio de los .500 el domingo cuando se enfrenten a los Tejanos –coincidentemente, otro equipo intenta abrazar elevadas esperanzas de postemporada. Sí los Cardenales ganan, se colocaran en 2-2 después de cuatro juegos—igual que la temporada pasada, cuando ganaron su primer título de la división desde 1975.
Los Cardenales tienen contemplado convertirse en un equipo que repita la postemporada por primera vez también desde la temporada de 1975.
"Nuestras expectativas no ha cambiado," dijo el receptor abierto Anquan Boldin. "Para nosotros, es continuar trabajando en las pequeñas cosas y conseguir mejorar en el entrenamiento."
Ofensivamente los Cardenales vienen de una temporada durante la cual establecieron un record, consiguieron anotar más puntos en la temporada regular que ningún otro equipo en la historia de la franquicia.
Volver a ese nivel conseguirá que el equipo se mueva en la dirección correcta. Muchas de las esperanzas de los Cardenales fueron fijadas en repetir esa exitosa ofensiva, tomando en cuenta que todas las piezas claves en ese lado del balón regresaron.
Defensivamente, el coordinador Bill Davis ha visto solo destellos de brillo pero no una actuación completa de 60 minutos.
"Hemos logrado buenos periodos en el campo, periodos realmente de primerísima categoría, pero no hemos ensamblado un juego completo todavía," dijo Davis. "hemos tenido algunas deficiencias mentales y físicas. Ahora tenemos que conseguir mantener nuestra consistencia y quien sabe a dónde podemos llegar al final de la temporada."
Los Tejanos han estado atravesando por padecimientos similares. Se espera que Houston 2-2, no solo mejore su marca de 8-8 del 2008, pero algunos piensan que pueden ser la versión 2009 de los Cardenales, avanzando hasta el final en la postemporada.
"El año pasado, fue algo de lo que se habló mucho," dijo el receptor abierto de los Tejanos Andre Jhonson. "Después de llegar a 8-8 (en el 2007), los jugadores sentían que, 'El próximo año puede ser el año para dar ese paso.' Después iniciamos la temporada pasada 0-4 y terminamos 8-8 de nuevo. Esta temporada los jugadores no hablan al respecto. El año pasado, hablamos tanto sobre el asunto que parecía como el golpe repetido de un tambor. Los muchachos simplemente sabían lo que teníamos que hacer para llegar a la meta."
El entrenador en jefe de Houston Gary Kiubak no comulga con lo que piensan los supuestos expertos.
"Tratas de preparar a tu equipo de futbol para completar un largo recorrido en una liga dura," dijo. "Obviamente hemos llevado a cabo cierta mejoría en los dos últimos años pero esta es una nueva temporada. Ya hemos experimentado algunas altas y bajas en el transcurso del primer mes. Solo necesitamos mantenernos enfocados en lo que estamos haciendo."
Los Cardenales están haciendo lo mismo, contando con la semana de descanso para ayudarse a reenfocarse en sus metas.
"Solo han pasado tres juegos," dijo Whisenhunt. "Hemos demostrado ocasionalmente que podemos ser un equipo de futbol bastante bueno como en el juego de Jacksonville. El problema con nosotros es consistencia y las pérdidas de balón. Todos esos son detalles que nosotros podemos controlar. Sí logramos eso podremos revivir esas expectativas."