Todo mundo recuerda la maravillosa temporada como novato de Patrick Peterson regresando patadas de despejes — cuatro touchdowns (y un quinto que debería haber tenido si no fuera por tackleada con un golpe al zapato del pateador de despeje en el partido final contra Seattle). Peterson promedió 15.9 yardas por regreso en patadas de despeje, los Cardenales promediaron 24 yardas por regreso en patadas de entrega entre LaRod Stephens-Howling y A.J Jefferson y fue en general utilizado efectivamente en el tan querido "juego de transición" de Ron Wolfley. Obviamente, el último par de años, no ha vuelto a ser lo mismo.

En 2012 el promedio de Peterson cayó a 8.4 yardas por devolución sin anotaciones. Dejar caer un balón probablemente sea inevitable, pero Peterson parecía incómodo gran parte del tiempo. El juego de regresos de patadas de entrega cayó a 23.3 yardas por retorno, aunque encontrar términos medios de efectividad en las devoluciones de patada de entrega en estos días y en esta era de las grandes patadas de salida y en su mayoría touchbacks no es una ecuación fácil. La temporada pasada, los regresos de patada de despeje de Peterson cayeron a 6.0. Los regresos de patadas de entrega apenas alcanzó 20.0, y el ex especialista de regresos de patadas de salida Javier Arenas a menudo se vio muy frustrado por que rara vez pudo intentar un regreso que lo hacía cuando no debía, lo que traía como consecuencia una mala posición en el campo.

Se formará una dinámica interesante esta temporada. Ted Ginn fue firmado para agregar velocidad al cuerpo de receptores, pero no es difícil argumentar que su mayor fortaleza como jugador está en los regresos de patadas de entrega (donde promedió 23.8 yardas por regreso la temporada pasada). También es bastante bueno regresando patadas de despeje (12.2 yardas el año pasado), y será una opción si Bruce Arians decide que es mejor para Peterson enfocarse en ser un esquinero Pro Bowl y eliminar la presión de ser el tipo que todo mundo piensa que puede anotar un touchdown cada vez que busca atrapar una patada de despeje. Peterson no quiere renunciar a su puesto, pero vamos a ver cómo resulta en términos generales.

La ofensiva de los Cardenales estaba mucho mejor al final de la temporada y debe seguir mejorando considerando las piezas que se han agregado. No estaría de más si los regresos de patadas de entrega y de despejes pudieran hacer mella en la ecuación de las mejoras.