Ya hemos visto la nueva era de los Cardenales de Arizona de primera mano. Los entrenamientos del equipo han sido intensos y el público ha notado el cambio en todos los aspectos.

El coach Gannon me ha impresionado en sus primeras prácticas al frente del equipo. Está metido en cada departamento y se nota su voz, se nota que hay alguien que está viendo minuto a minuto lo que pasa el terreno de juego.

Incluso hasta el gerente Monti Ossenfort está en el campo hablando con los entrenadores y hasta con jugadores.

Es algo nuevo para todos y siento que vamos por buen camino.

Hasta los uniformes de entrenamiento son diferentes… la defensiva viste de blanco y la ofensiva de rojo. Se ve bonito y los fans lo han agradecido.

Existe una persona especializada en inteligencia deportiva que les pide una práctica intensa y otra en calma. Los jugadores se han adaptado muy bien a esto porque el día que tienen que mostrar intensidad se nota que traen muchas ganas de entrenar.

El sábado pasado durante el entrenamiento intenso se dio una pequeña pelea entre L.J. Collier y Dennis Daley… ¿el resultado? Ambos jugadores fueron expulsados de la práctica. JG ha sido claro en ese aspecto y dijo que eso no es "negociable". El coach no permite ese tipo de actitudes porque durante un partido de temporada regular, resultaría en una expulsión.

.

La situación de Budda Baker se solucionó y eso trajo paz sin duda para todos. Al final de cuentas, Baker es el alma del equipo y no podías tenerlo de malas y actuando indiferente. Es bueno tener al capitán subido al barco y con ganas de ser parte de este cambio.

Budda decía en su conferencia de prensa que le gustaba esta nueva manera de hacer las cosas en el nido. Pudieran ser cosas simples pero el hecho de presentarse a las juntas del equipo vestidos con "algo" de Cardenales, ya sea una gorra o camisa, lo hacía mas personalizado y eso le gustaba.

Entre los fans que han llegado a los entrenamientos pude observar alegría y emoción. Muchos "expertos" no dan mucho por el equipo en este 2023 pero dentro del nido hay optimismo y lo mejor de todo no hay presión. No hay nada mejor que hacer las cosas sin presiones y con todos esperando buenas cosas.

Después de casi una semana de concentración, me gusta lo que veo. Hay unidad, hay grupo y eso al final va a ser la diferencia