La última vez que el marisca de campo Carson Palmer jugó en Seattle, dirigió una trayectoria para anotar el touchdown de la victoria 17-10 de Cardenales.

El día después que la temporada 2014 terminó con una derrota en postemporada, se le preguntó a Bruce Arians acerca de la tarea de lograr superar a los Halcones Marinos en la NFC Oeste.

"Me gustaría jugar con un mariscal de campo de primera línea," dijo el entrenador.

Cuando los Cardenales jueguen contra Halcones Marinos en la función del "Sunday Night Football" este fin de semana, Carson Palmer de hecho estará detrás del centro. El mismo Palmer se encoge de hombros ante el impacto que podría lograr más allá del juego aéreo, con los Cardenales reconociendo que en su último viaje a Seattle liderados por Palmer consiguieron una victoria, nadie más malvendería este punto.

"Supongo que es la diferencia entre una victoria y una derrota," dijo Arians el miércoles. "Si tenemos a nuestro mariscal, tenemos una oportunidad."

La derrota de Cardenales 19-3 en Seattle hace un año no fue del todo motivada por el hecho de que el mariscal de respaldo Drew Stanton tuvo que jugar. Los Cardenales tuvieron una patada de despeje bloqueada mientras sólo tenían 10 hombres en el campo. El receptor abierto Jaron Brown totalmente desmarcado dejó caer un pase de Stanton para touchdown.

Pero Arians dijo que la confianza a nivel vestidores es "totalmente diferente" con Palmer disponible.

"Nos da confianza ir allá sabiendo que tenemos todas nuestras balas en el revólver," dijo el profundo Tyrann Mathieu. "Es hora de salir al campo y ejecutar."

Palmer dijo que no detecta este tipo de cosas. Tal vez, dijo, los compañeros pueden darse cuenta de ello "en el fondo de sus mentes," pero en general, los jugadores están demasiado centrados en lo que tienen que hacer como para estar preocupados de quien podría estar o no jugando en su respectiva posición.

Esto, tal vez sólo sea hablar con modestia.

No se trata sólo de que Palmer esté teniendo una temporada calibre JMV. Se trata del Palmer que ganó allá en 2013.

Ese es el génesis de la frase pos partido de Arians en el 2014, entendiendo que cuando Arians y Palmer han estado juntos en Seattle, terminan con la victoria.

Palmer no fue grandioso ese día de Diciembre. Lanzó cuatro intercepciones y fue el sublime esfuerzo de la defensiva de Cardenales la que mereció la mayor parte del crédito por la victoria. Pero fue la calma de Palmer la que sacudió todas esas pérdidas de balón para liderar una temeraria trayectoria en el cuarto periodo – cubriendo 80 yardas en 10 jugadas – que culminó con un pasa para touchdown de 31 yardas a Michael Floyd con un poco más de dos minutos por jugarse.

"Me sentí muy bien de ir tan rápidamente desde lo más ruidoso hasta los más silencioso," dijo Palmer.

Sin embargo, el viaje al pasado no satisface a Palmer. "Ese era un equipo diferente," dijo. "Somos 10 veces mejor de lo que éramos la última vez que fuimos por allí. Ellos son un equipo diferente. No comparo de año en año.

"Simplemente no doy demasiado crédito a lo que pasó hace dos años."

Fácilmente se puede manejar el argumento de que la ofensiva de Cardenales es mucho mejor. Las 178 yardas por aire de Palmer en aquel día del 2013 fueron resultado de dos grandes pases – el lanzamiento a Floyd, y uno de 63 yardas a Brittan Golden. Los Cardenales de hecho corrieron el balón 43 veces para 139 yardas, sencillamente distanciando los 25 intentos de pase de Palmer.

Con lluvia pronosticada y un buen juego terrestre con Chris Johnson y Andre Ellington, los Cardenales podrían hacer lo mismo este año – aunque Palmer y la ofensiva aérea están a años luz de donde estaban en aquel entonces.

"Carson se ve muy bien, es lo mejor que lo he visto en todos sus años como jugador," dijo el entrenador de Halcones Marinos, Pete Carroll, quien entrenó a Palmer en la Universidad del Sur de California (USC).

Si la defensiva de Cardenales logra jugar como lo hizo hace dos años, eso también podría cambiar las cosas. Palmer batalló ese día, sin embargo Russell Wilson también lo hizo, completando sólo 11-de-27 pases para 108 yardas, un touchdown y una intercepción. El corredor Marshawn Lynch tampoco arrancó durante todo el partido.

Por otra parte, contar con Palmer significa que la creencia de que el margen defensivo por error sea un poquito mayor.

"Sabiendo que tenemos a Carson, no hay excusas esta vez," dijo el receptor abierto John Brown. "El año pasado es el año pasado y Drew hizo un gran trabajo. Pero ahora es el momento de mostrar lo que realmente podemos hacer con Carson."