Larry Foote había considerado ser parte de los Cardenales anteriormente. En más de una ocasión, de hecho. "No hice el trabajo suficiente," dijo el veterano apoyador interno. "Esta vez, cuadró a la perfección."
Foote firmó un contrato de un año justo antes del draft, llegando para proveer respaldo a una posición que lo necesitaba. Los Cardenales no eligieron a un apoyador interior con ninguna de sus siete selecciones del draft, se fueron con Foote y trajeron a los novatos no elegidos en el draft Jonathan Brown y Glenn Carson. Con la incertidumbre sobre la condición de Daryl Washington después de sus problemas legales (basados en un alegato por un cargo de agresión), e incluso con la falta de experiencia de Kevin Minter, tener a la mano a Foote es un plus.
"Es un complemento perfecto," dijo Foote.
Foote está entrando en su temporada número 13 en la NFL. Su temporada número 12 fue difícil, se ganó un puesto de titular con los Acereros y luego quedó fuera en el primer partido del año por una ruptura de bíceps. Foote está sano nuevamente, pero eso no aminoró la espina del año pasado.
"Fue frustrante ver a mis compañeros batallando," dijo Foote. "El apoyador central realmente marca la pauta y uno hace eso la primera semana, colocas a la gente en diferentes posiciones."
Foote, quien portará el número 50, mismo que ha llevado desde hace mucho tiempo (foto inferior), dijo que la defensiva que Todd Bowles implementa y en la que él jugó para Dick LeBeau en Pittsburgh son similares. Eso facilitará su transición.
"Doce años en la liga, uno no trae nada más que presencia," dijo Foote. "Los compañeros saben lo difícil que es permanecer tanto tiempo en la liga. Tengo el conocimiento. Una vez que me familiarice con la terminología, puedo empezar a ayudar a los compañeros jóvenes para que se apoyen en mí en vez de yo apoyarme en ellos. Eso no es fácil de maniobrar."