Cuando Daryl Washington, llegó por primera vez a Arizona, el entrenador de equipos especiales Kevin Spencer le preguntó si era el nuevo safety fuerte. (No estoy seguro si Spencer estaba bromeado, pero supongo que sabía exactamente lo que Washington era.)
"Eso me dejó saber que necesitaba ganar un poco de peso," dijo Washington, emergente estrella de los Cardenales como linebacker interior.
Washington pesaba 228 libras cuando llegó a la NFL. La temporada pasada, alcanzó 234 libras. Se pesó la semana pasada, al inicio de las actividades organizadas por el equipo, y pesó 243 libras y "Yo no lo siento," comentó.
"¿Es algo bueno? Sí," dijo Washington. "Voy a bajar de peso. No pienso jugar con tanto peso."
Washington tuvo un muy buen año en su segunda temporada, alcanzando todos sus objetivos – sin embargo todavía se lamenta por las tres intercepciones que dejó caer o se anularon a causa de un castigo, lo que le habría dado su meta de pretemporada de cinco en total. Se está convirtiendo exactamente en lo que los Cardenales esperaban cuando lo seleccionaron en la segunda ronda, para remplazar a Karlos Dansby que se fue en la agencia libre (incluso lleva el mismo número de Dansby.)
El peso se ajustará de manera natural mientras Washington, atraviesa por el campamento de entrenamiento y la temporada. Su peso ideal es alrededor de 238 libras, lo que se convertirá en alrededor de 245 con el equipo de protección. Ese fue siempre el plan, dijo. El entrenador de fortaleza John Lott le dijo a Washington cuando llegó que no se preocupara por la ganancia de libras, ya que sería cuestión de una progresión natural. "Ahora," dijo Washington, "lo puedo ver."
"Además", añadió, "mi velocidad sigue siendo la misma."