El novato Padric Scott, a la derecha, conversa con Dan Williams durante el minicampamento. Este par podrían pasar por hermanos gemelos.
Hasta ahora, Padric Scott está acostumbrado a llamar la atención.
Es lo que consiguió mientras ingresaba a un salón de clases del programa Advanced Placement (Asignación Avanzada) en la Escuela Secundaria Lincoln en Tallahassee, Florida, o cuando se bajó del autobús para participar en un concurso de matemáticas.
Es lo que se reflejó en el rostro de los adolescentes que asumían que un jugador de futbol no podía manejar los rigores de una clase de ciencias de alto nivel.
"Creo que es gracioso porque te etiquetan fácilmente," dijo Scott, el tackle defensivo novato. "Incluso fue divertido en la escuela secundaria porque recuerdo que al entrar al salón de clases daba la impresión de que todos pensaban, '¿Qué está haciendo aquí?'
"Casi como diciendo, este lugar no te corresponde. Me gusta destruir esos estereotipos."
No se limitó a destruir tales estereotipos con un 4.56 GPA (promedio de calificaciones) en la escuela secundaria y después graduando con mención honorifica de la Universidad A&M de Florida. Los desintegró.
Ahora Padric – versión noble del nombre Patrick, pero que se pronuncia como se escribe – llamó la atención por otra razón, pero esta vez se trata de una de confusión acentuada con una ligera inclinación de la cabeza.
"No puedo ir a ningún lado sin que alguien me llame Dan Williams," dijo Scott, refiriéndose a su compañero de equipo con el que Scott tiene una peculiar similitud. "Donde quiera que vaya en Arizona, soy Dan Williams. Ese es un halago.
"Creo que luzco mejor, en lo personal."
De hecho la madre de Scott los confundió luego de ver un video – mismo que se grabó incluso antes que los novatos, llegaran a Arizona.
Mientras las 309 libras apiladas en el armazón de 6 pies de Scott exclaman jugador de futbol, su vocabulario y su conocimiento enciclopédico sobre ciencia confunden a mucha gente.
"Uno sabe que automáticamente lo asumirán, 'Es grande, no sabe nada. Juega futbol," ' dijo Scott. "Y luego abres la boca, tienes una conversación y empiezas a utilizar palabras que ellos ni siquiera conocen o mantienes conversaciones sobre temas que ellos no creen que puedas. Entonces haz de cuenta que empiezo a lanzar términos anatómicos sobre investigaciones, y ellos piensan, 'Bueno, este joven sabe de lo que está hablando.'
"Me encanta. Mantengo mi rostro sin expresión, pero por dentro estoy pensando, claro que sí, 'Sé que pensaste que era un tonto. No hay problema."
El cerebro vino primero que la fuerza física, sin embargo.
Scott fue criado por su padre, el Dr. Edward Scott, II, dentista que graduó entre el 3 por ciento de los más destacados de la facultad de odontología de la Universidad de Harvard, y por su madre, Pamela, maestra de matemáticas que cuenta con dos maestrías. La ciencia está en los genes de Scott. Su hermana, la Dra. Kanesha Scott, se especializó en biología en la universidad y ahora es dentista. Su hermano, Scott Edward III, se especializó en química y ahora trabaja con computadoras.
Pero la escuela siempre vino primero que los deportes en la familia Scott. Pamela una vez advirtió a Padric, su hijo menor, que si recibía una B en su boleta de calificaciones, no podría jugar al futbol. No obstante, los tres hijos de los Scott fueron enseñados desde su niñez que el trabajo duro obtiene beneficios. Edward y Pamela idearon un sistema para premiar a sus hijos por sus altas calificaciones. Le pagaban a sus hijos por sus "A" dependiendo del año escolar que estuvieran cursando. Es decir, si Padric recibía tres "A" mientras cursaba el 10 º año, sus padres le daban $30, y así sucesivamente.
"Llegué al punto en que quería hacer las cosas bien, ya que sabía que eso me pondría en una situación favorable," dijo Scott. "Eso es algo que nos inculcaron desde una temprana edad."
La ciencia siempre le hizo clic a Scott, quien se encantó con esa materia luego de asistir a un programa de verano de nivel universitario de fisiología y anatomía en la Universidad Estatal de Florida, mientras cursaba la escuela media. En la escuela secundaria, se fascinó con las explosiones que conseguía con sus experimentos científicos.
Durante una clase de química en su primer año de escuela secundaria, su grupo de laboratorio "hizo una forma de oxígeno puro," dijo Scott. Su maestro se acercó y les dijo: "Voy a dejarlos que hagan lo que siempre hacen, jóvenes." Y entonces estalló el oxígeno.
Mientras que las clases de ciencia fueron fáciles para Scott, el futbol no.
Comenzó su primer año como liniero defensivo, pero se trasladó a la línea ofensiva en su segundo año, donde permaneció hasta que se graduó. Mientras sus compañeros de equipo crecían y empezaban a recibir atención por parte de los colegios, Scott seguía siendo un liniero ofensivo de 6 pies – razón por la cual, está convencido, no fue más solicitado.
"Esto realmente no está sucediendo," bromeó.
Pero los entrenadores universitarios que observaron a Scott, vieron un atletismo y agilidad que podría transferirse a cualquier posición. Scott, asistió a la Universidad de Stanford en su primer año, donde se unió Jim Dray actual ala cerrada en la alineación de los Cardenales, y se desplazó de nuevo a la línea defensiva.
Incluso en una de las instituciones más prestigiosas de Estados Unidos, Scott encontró las clases fáciles. Esperó hasta las 6 a.m. el día que una asignatura que dura todo el año finalizaba para comenzar a redactar el documento de 15 páginas. Incluso después de una siesta al mediodía, la presentó a tiempo y recibió una A.
Pero la Costa Oeste no se ajustó bien para Scott. No asistió a la iglesia para nada durante todo ese año, optando por los desayunos de grupo en su lugar. Luego de haber crecido predicando a la congregación en la iglesia de su padre, Monte Zion AME, desde los 13 años, Scott lo extrañó.
"Sólo sabía que era parte de un entorno que no me gustaba, así que simplemente regresé a casa," dijo.
Debido a que cumplió su periodo de elegibilidad (redshirted) su primer año en Stanford, Scott estaba en condiciones para jugar en FAMU (Florida Agricultural and Mechanical University) en su segundo año. Armado con una nueva forma de pensar, Scott terminó cuatro años de clases en tres mientras se especializaba en biología celular molecular. Para él, ese año en Palo Alto fue un despertar. Se había desviado de sus creencias religiosas lo suficientemente lejos y se alejó demasiado de su sistema.
Después de regresar a Tallahassee, Scott escuchó a los escépticos que pensaban que solo había ido a la universidad a enfiestarse o que había abandonado la carreta. Eso le quemó. Y lo impulsó.
Scott comenzó a escribir todas las cosas negativas que escuchaba o leía. La lista todavía está colgada en casa de sus padres en Florida.
"Eso aumentó mi compromiso," dijo Scott. "Si estoy debajo de las 500 libras aproximadamente en levantamiento de pesas, puedo simplemente ajústame a eso. Si alguna vez me siento como si estuviera muy cansado, me puedo ajustar a eso."
Durante su día para profesionales en su tercer año – el mismo año que se tituló – Scott corrió las 40 yardas en 5 segundos. Trescientas veinte libras corriendo 40 yardas en 5 segundos. Incluso Scott no lo podía creer. Y fue entonces cuando la NFL se convirtió en una realidad.
Permaneció en la universidad por una temporada más, para terminar su licenciatura en FAMU mientras iniciaba su posgrado. Es un hecho común en estos días para los jugadores de futbol universitario trabajar en su maestría, mientras expira su elegibilidad. Pero la mayoría no estudia biología molecular. Tomando clases tales como genética y manipulación de la genética, Scott terminó su último año con un GPA (promedio de calificaciones) de 3.8.
"La había cursado (biología molecular) durante cuatro años, así que pensé, bien, sólo estaré cursando un nivel superior," dijo. "Fue fácil mantener elevadas mis calificaciones."
A pesar de no ser reclutado en el draft, Scott fue el único liniero defensivo que los Cardenales firmaron como agente libre. Dejó de lado sus libros escolares y tomó su libro de jugadas.
Scott, que lee un capítulo de la Biblia cada mañana, dijo que tiene una memoria fotográfica, lo que le ha ayudado a memorizar jugadas que ve en las grabaciones de video y las relaciona en el campo. Durante el mini campamento para novatos, estudiaba las jugadas de los próximos días así que estaba familiarizado con ellas antes de que fueran instauradas. Le ayudó a no registrar tantos errores mentales como sus compañeros novatos.
"Creo que he estudiado mi libro de jugadas más este verano de lo que había estudiado un libro en los últimos cuatro años," dijo Scott mientras reía.
Scott permanecerá alejado del mundo de la biología molecular por un buen tiempo, o al menos eso espera. Después que su carrera en la NFL termine, va a regresar a la escuela para obtener un Doctorado/Posgrado mixto en Medicina de tal manera que pueda abrir un laboratorio de investigación o convertirse en cirujano ortopédico.
Su padre y su hermana han tratado de influirlo para que se convierta en dentista. Pero Scott, piensa que es demasiado corpulento.
"La gente ya de por si le teme al dentista y luego entrar al consultorio y ver a un dentista de este tamaño, enorme y gigantesco ex jugador de la NFL," dijo. "Puede que no estén de acuerdo con eso."
No sería la primera vez que Scott, es señalado. Y no será la última vez que alguien se equivoque.