Josh Rosen, mariscal de campo del futuro para Cardenales de Arizona.
Esa fue la designación que Rosen recibió el día en que fue reclutado. Esa fue la designación que parecía mostrar en su primer partido como titular en la NFL el domingo, al reintegrar a su equipo en el Estadio State Farm en lo que parecía ser en la recta final una victoria sobre Seattle.
Sin embargo, no fue una victoria. El pateador de Cardenales Phil Dawson falló un gol de campo de 45 yardas en un partido empatado con menos de dos minutos por jugarse, en contraste el pateador de Seahawks Sebastian Janikowski acertó un gol de campo de 52 yardas cuando el tiempo expiraba para la derrota 20-17.
Eso, en cambio, convirtió el partido en un golpe al estómago. Con, como señaló el entrenador de Cardenales Steve Wilks, "un punto brillante – Josh Rosen."
"Cuando tienes un mariscal con sus habilidades, es una inyección de adrenalina para todos," expresó el receptor abierto Larry Fitzgerald, aunque en tono tranquilo.
Cardenales con marca de 0-4 por primera vez desde 1986 – el equipo se mudó a Arizona en 1988 – y ahora el único equipo en la NFL que aún no conoce la victoria. Tal vez eso llegue más temprano que tarde con Rosen, quien fue franco sobre la lección más grande que aprendió del partido.
"Eso significó que tal vez estaré en la NFL por algún un tiempo," expuso Rosen.
El novato no tuvo las mejores estadísticas, 15 completos de 27 intentos, para 180 yardas, un touchdown – sin embargo, no regaló el balón y debió haber tenido cuatro o cinco pases completos más, 100 yardas más y tal vez otro touchdown si no hubiera sido por una serie de pases que dejaron caer los receptores. El más notable uno de J.J. Nelson cuando estaba completamente desmarcado, una jugada que habría representado al menos 50 yardas, y en caso de no haber sido touchdown, al menos habría puesto a Cardenales debajo de la yarda 5 de Seattle.
Incluso Fitzgerald dejó caer un par de esa clase de pases que normalmente atrapa, incluyendo uno al principio en el centro del terreno de juego, que lamentó más adelante. "Me pagan para hacer esas jugadas," indicó.
Rosen no se inmutó. Se negó a enfocarse demasiado en los pases que dejaron caer los receptores, argumentado que se cometieron bastantes errores, señalando que dejó ir la oportunidad de conectarse con Christian Kirk que estaba totalmente desmarcado en la zona de anotación antes de un gol de campo de Dawson temprano en el partido.
Su vibra positiva es una de las cosas que sus compañeros de equipo, frustrados por otra derrota, elogiaron después del partido.
"La otra alternativa no es nada buena," dijo Rosen sonriendo. "Más nos vale continuar empujando, seguir alentando a todo mundo." Si algo va mal, 'Vamos a mejorarlo,' y si algo bueno sucede, 'Sigamos adelante.' Así es como funcionan los deportes, debes tener una actitud positiva."
Eso le funcionará bien a Cardenales después del domingo. Perdiendo 17-10 con menos de 12 minutos para el final, Rosen y el corredor David Johnson crearon la mejor trayectoria en lo que va de la temporada. Rosen conectó con el ala cerrada Ricky Seals-Jones para ganancia de 31 yardas y, luego de recuperar inteligentemente un mal saque de balón en posición escopeta y lanzarlo hacia afuera para no perder yardas, encontró a Johnson en un pase de pantalla que representó 30 yardas más de ganancia.
Después Johnson fue detenido en un acarreo para perder tres yardas, Rosen se conectó con el receptor Chad Williams para un touchdown de 22 yardas y empatar el partido. Fue el primer touchdown de Rosen en la NFL, así como también el primero de Williams.
Cardenales obligaron a un tres-y-fuera a Seahawks (2-2), y Rosen tuvo oportunidad de tener una serie para ganar el partido.
Otro pase de 21 yardas para Seals-Jones fue clave durante un avance que en su mayoría incluyó acarreos de Johnson. Cuando Cardenales llegaron a la yarda 31 de Seattle, tres acarreos consecutivos prepararon el escenario para el pateador Dawson con la intención de obligar a Seahawks a usar sus tiempos fuera.
Wilks dijo que tomó la decisión de mantenerse conservador – "Todas las decisiones son mi decisión," indicó, aunque el plan fracasó cuando Dawson desvió el intento hacia la derecha. También desvió un intento de 50 yardas hacia la derecha al final de la primera mitad. Wilks enfatizó que tomaría la misma decisión nuevamente.
"Le echaré un vistazo, pero decepcionado, ese es mi trabajo," dijo Dawson.
"Debes concretar," señaló Wilks. "No puedes dejar caer pases, no puedes fallar goles de campo."
Russell Wilson, verdugo de Cardenales, orquestó un avance que mantuvo a Seahawks invictos en Arizona desde 2013. Seis jugadas desplazaron el balón por 31 yardas, y Janikowski – quien, al igual que Dawson, falló dos goles de campo – concretó de larga distancia.
"Una decepcionante derrota," expresó Wilks.
Cardenales mantuvieron a Seahawks en 0-de-10 intentos en tercera oportunidad, otro movimiento positivo, y en su mayoría mantuvieron a Wilson bajo control. Sin embargo, el corredor de reserva Mike Davis, reemplazando al lesionado Chris Carson, ganó 101 yardas en 21 intentos y Seattle no enfrentó tercera oportunidad en la trayectoria para ganar el partido hasta que Seahawks picaron el balón contra el pasto para detener el reloj.
Ahora vienen dos juegos consecutivos fuera de casa, en San Francisco y Minnesota, lugares más complicados tanto para un equipo que busca su primera victoria, así como para un mariscal de campo novato.
"Esto se siente mal," dijo Wilks. "Esto no es lo que esperábamos. Ni siquiera está cerca de lo que esperábamos. (Aunque) el pulso en los vestidores sigue siendo bueno, aunque parezca imposible."
Eso se debe en gran medida a una revelación en la posición de mariscal, y un novato que inyectó un poco de vida a la ofensiva.
"Quería ganar el juego," comentó Rosen. "No me importaría si hubiera lanzado 10 intercepciones, preferiría eso y una victoria sobre lo sucedido hoy."