Larry Fitzgerald atrapó el pase muy cerca de la marca del primero y diez en el centro del terreno de juego en situación de tercera-y-5 en contra de los Vaqueros, enviando al suelo con su brazo de contención al profundo Barry Church y luego se estrelló contra el profundo J.J. Wilcox. Wilcox cayó con el golpe. Fitzgerald, que fue tackleado un poco más adelante obtuvo una ganancia de 20 yardas, dio un salto y abrió sus brazos en dirección a su banca, tratando de enviar su emoción a sus compañeros de equipo.
"Ese profundo lo enfrentó y por un momento dio la impresión de que (Larry) lo enviaría a dormir," dijo el gerente general Steve Keim el lunes durante su partición semanal en el programa de radio "Doug y Wolf" de la estación Arizona Sports 98.7. Después que los Cardenales derrotaron a los Vaqueros, Keim buscó a Fitzgerald en el autobús mientras los Cardenales salían del Estadio AT & T para decírselo. "'Larry, estás empezando a verte como un ala cerrada en el terreno de juego,'" dijo Keim con una risita. "No creo que lo haya tomado como un cumplido."
Pero si lo fue. Keim ama la emoción de Fitzgerald, y su juego físico. El gerente general felicitó a todos los receptores y su capacidad para bloquear — otorgando crédito también al entrenador de receptores Darryl Drake — pero la reinvención continua de Fitzgerald es difícil no notarla. Fitzgerald siempre ha tenido sus momentos de emoción en los últimos años, pero solían darse sólo después de grandes jugadas. Ahora, al parecer, Fitzgerald va en busca del contacto si está en espacios cerrados, aplicando algunos castigos y luego se pone visiblemente emocionado para que todos lo vean.
Fitzgerald además tuvo otro juego sólido, con cinco recepciones para 70 yardas. Tal vez él y Carson Palmer finalmente están encontrando el punto álgido.
Otras notas de Keim:
– El tackle nariz Dan Williams jugó su mejor partido como profesional (algo que fue fácil ver.)
– Se refirió a la línea defensiva como un todo y Patrick Peterson, Tyrann Mathieu y Antonio Cromartie en particular por tener buenos partidos, pero añadió que toda la defensiva lo impresionó.
– Le gustó la habilidad de Palmer de tener una memoria corta, permitiéndole al mariscal de campo regresar intenso después de su intercepción al inicio del partido.
– En general, Keim admitió que hubo un poco de frustración con la ofensiva por "las situaciones auto-infligidas." Dejar caer pases es una de esas situaciones. Castigos clave. Y comentó que el interior de la línea ofensiva tuvo problemas con las acrobacias y los giros de la línea defensiva de Vaqueros.