El apoyador John Abraham intenta girar para escapar del defensor de los Bengalíes mientras presionaba al mariscal en la pretemporada.

Después que capturó a Logan Thomas mariscal de los Cardenales y provocó un balón suelto, el apoyador Thomas Keiser mientras permanecía en la banca bromeó con un compañero de equipo de los Cargadores, "Ya verás que los Cardenales me llevan consigo."

Después de hacer los cálculos en su cabeza, Keiser había llegado a la inevitable conclusión de que no se quedaría en el plantel de 53 jugadores de San Diego. Keiser quería desempeñarse lo suficientemente bien como para que alguien más lo eligiera, y los Cardenales lo hicieron, reclamándolo de entre los recortados esta semana.

La matemática era igual de sencilla para los Cardenales. Keiser, con nueve capturas en una breve carrera, ofrece posibilidades de acometer contra mariscales rivales. Eso era más atractivo que mantener como sexto receptor a Walt Powell, que fue recortado mientras Keiser se subía a bordo.

Los Cardenales están bien surtidos en la unidad de apoyadores en estos días, con 11 el plantel de 53 jugadores. En la necesaria persecución de individuos que puedan caerle encima al mariscal de campo rival, esa cantidad probablemente no sea una sobrecarga.

Los Cardenales que añadieron a Keiser, confían en que el veterano John Abraham estará listo luego de su ausencia de la primera parte de la pretemporada, y esperan que alguien como Sam Acho pueda surgir como caza-mariscales mientras entra en su último año de contrato. No son solamente los apoyadores externos los que los Cardenales esperan que puedan hacer una diferencia, esa es la razón por la que el liniero defensivo Tommy Kelly fue firmado y el motivo por el cual Calais Campbell dijo que a menudo escucha de sus entrenadores decirle que él necesita dominar constantemente.

El coordinador defensivo Todd Bowles hizo de la presión sobre el mariscal de campo rival  una muy productiva hace una temporada, pero los Cardenales no puede saber por seguro todavía que tan preparados están ahora en ese aspecto del juego.

"Más vale que lo estemos," dijo el entrenador Bruce Arians. "Es demasiado tarde ahora para estar buscando."

Para Arians, un individuo como Powell probablemente estaría inactivo todas las semanas. Un apoyador como Keiser posiblemente podría estar listo para jugar tan pronto como el lunes contra los Cargadores. Keiser ciertamente cree que sí, dijo que mientras termina de engranarse con la defensiva – cosa que el producto de Stanford cree que conseguirá – puede saltar y caerle encima a su ex compañero de equipo Philip Rivers.

"(La presión a la hora de lanzar) es lo que más me gusta hacer, y resulta que soy bueno en ese aspecto y estoy mejorando," dijo Keiser. "Así que cuando ingreso al terreno de juego quiero presionar o capturar al mariscal de campo y conseguir que tenga un mal día."

Esa es una de las razones por las que Arians no le afecta que un individuo recién contratado  sea parte de la alineación en algún momento. La razón principal por la que Keiser está en Arizona es para ir tras el mariscal de campo rival. Cada individuo activo el día del partido puede encajar en alguna parte, incluso con preparación limitada.

Ese fue el mensaje que Arians compartió con sus jugadores el martes, la primera vez que se reunieron como un equipo de 53 hombres, más el escuadrón de entrenamientos.

"Ahora todo es acerca de 'nosotros,' " dijo Arians. "Ahora, todos tienen una función. Si uno no sabe cuál es su función, pase por mi oficina, se lo diré de forma directa. Esa función podría cambiar la próxima semana, pero cada uno tiene una función que desempeñar esta semana, y eso es lo que se requiere para que este equipo gane."

No se trata sólo de los apoyadores externos, por supuesto. Kelly insistió "tenemos un gran número de compañeros que puede abrir un hueco directo a la retaguardia" y al frente, los Cardenales estarían encantados de ejercer presión sin arremeter.

Se espera que Abraham siga siendo el líder en ese sentido. Sus 11 ½ capturas no han sido olvidadas, y está listo para iniciar contra los Cargadores a pesar de perderse las primeras tres semanas del campamento.

"Probablemente está más cerca (de estar listo) este año de lo que estaba a estas alturas hace un año," dijo Arians. "No hay una gran diferencia para él."