Los Cardenales dejaron ir al entrenador en jefe Ken Whisenhunt y al gerente general Rod Graves el lunes.
Un día después de que los Cardenales cerraron la temporada regular con una derrota en San Francisco, el presidente del equipo Michael Bidwill realizó cambios radicales.
Tanto el entrenador en jefe Ken Whisenhunt como el gerente general Rod Graves fueron cesados de sus funciones tras una temporada de 5-11, poniendo fin al periodo del dúo que llevó al equipo al Súper Tazón en el 2008. Ambos tenían un año restante en su contrato.
Además perdieron su empleo todo el personal técnico ofensivo: asistente del entrenador en jefe/entrenador de línea ofensiva Russ Grimm, el coordinador ofensivo Mike Miller, el entrenador de corredores Tommie Robinson, el entrenador de mariscales de campo John McNulty, el entrenador de receptores abiertos Frank Reich y el entrenador de control de calidad ofensiva Chad Grimm.
Bidwill tiene previsto reunirse con los medios de comunicación a las 3:30 pm.
El personal defensivo, encabezado por el coordinador Ray Horton, se mantiene en su lugar por ahora. Horton se espera sea un candidato para remplazar a Whisenhunt como entrenador en jefe. El actual vicepresidente de personal de jugadores Steve Keim se espera que sea candidato para remplazar a Graves como gerente general.
Tanto Horton como Keim también se espera que sean candidatos para algunas de las muchas ofertas de trabajo alrededor de la liga como resultado del "Lunes Negro" de la NFL, el estallido anual de despidos el día después que concluye la temporada regular.
Whisenhunt, contratado en el 2007, terminó con marca de 45-51 en temporada regular y una marca de postemporada de 4-2. Llevó a los Cardenales a dos títulos de la NFC Oeste en 2008 y 2009.
Graves estuvo con el equipo desde 1997. Fue nombrado vicepresidente de operaciones de futbol en 2003 y ascendido a gerente general en 2007.