El safety Tony Jefferson atrapa la segunda de sus dos intercepciones al final de la victoria del sábado 12-7 sobre los Vaqueros.
En apenas unos ocho meses, Bruce Arians se ha formado una fuerte lista de Arians-ismos, refranes que aquellos que están a su alrededor diariamente pueden recitar de corazón.
Una frase común en el campo de entrenamiento es acerca de los Cardenales – nuevos y viejos – construyendo un currículum. Después de la victoria del sábado 12-7 sobre los Vaqueros en el Estadio University of Phoenix, dio la impresión que el defensor profundo novato Tony Jefferson ha estado escuchando a su entrenador.
Sus dos intercepciones fueron un tercio de los robos de balón de los Cardenales, expandiendo su hoja de vida personal y ayudando a que la identidad de la defensiva se pusiera de manifiesto.
"Eso es algo en lo que me enfoqué toda la semana pasada," dijo Jefferson. "Tuve una buena semana de entrenamiento y me preparé bien para hoy.
"Algunas veces nos colocaron contra la zona de anotación y conseguimos forzar robos de balón y cuando tu defensiva está forzando pérdidas de balón, eso hace que sea más probable que tu equipo gane."
Eso es lo que los Cardenales han estado haciendo toda la pretemporada, totalizando ocho en dos partidos. Y eso le permitió a la defensa mantener a los Vaqueros y a los Empacadores fuera de la zona de anotación. Los Cardenales mantuvieron una racha intacta sin permitir puntos hasta la marca de los 10:55 del cuarto periodo, un lapso de más de siete periodos.
"Deberíamos aplicar una buena sanción para los jugadores que permitieron los primeros puntos del año," dijo Arians con una sonrisa. "Estoy seguro que los veteranos van a plantear una buena sanción."
No todos los robos de balón, sin embargo, fueron producto de manos rápidas, anticipación o coberturas disfrazadas del coordinador defensivo Todd Bowles. Algunas se dieron al frente. La intercepción de Powers y la primera intercepción de Tony Jefferson se dieron cuando Dallas estaba presionando para salir de su propio territorio. Y Dallas estaba en la yarda 50 en la segunda de Jefferson.
Pero Arians, que su objetivo esta pretemporada es ganar – una aberración para la mayoría en la liga que no da mucha importancia a los ganados y perdidos – estaba contento en general por el olfato de su defensiva por el balón. Fue algo contagioso.
Después de un tres y fuera de los Cardenales en la posesión inicial del partido, Justin Bethel despojó a Dwayne Harris en un regreso de un despeje y Stepfan Taylor recuperó ese balón suelto. Los robos de balón se apagaron durante el resto de ese primer período hasta principios del segundo, cuando el apoyador Jasper Brinkley parecía estar en todas partes.
Con un pase corto del mariscal de los Vaqueros Tony Romo, el corredor Lance Dunbar salió de la retaguardia, corriendo en círculo alrededor de Brinkley antes salir disparado por el lado de la banda de los Vaqueros. Yeremiah Bell derribó a Dunbar en su carrera y, mientras las piernas del corredor estaban por encima de su cabeza, perdió el control del balón. Brinkley lo recogió cautelosamente, tratando de no echarlo fuera del terreno de juego.
"Sólo estuve en el lugar correcto en el momento adecuado," dijo Brinkley. "Debería haber asegurado su cadera. Fue una mala jugada de mi parte. Tenemos 11 elementos en el campo. Uno falla y otro cubre."
En la siguiente trayectoria de los Vaqueros, Powers despojó del balón al receptor abierto Dez Bryant mientras caía y Brinkley lo recuperó. Brinkley supuso que la última vez que recuperó dos balones sueltos en un partido fue en la escuela secundaria.
Pero Powers no había terminado. Interceptó a Kyle Orton a finales del segundo periodo.
"Creo que lo hicimos bien, pero conocemos el viejo refrán: Nunca es tan bueno como se ve y nunca es tan malo como parece," dijo Powers. "Así que el enfoque principal es que no nos gusta otorgar yardas. Creo que concedimos demasiadas yardas. Lo más importante es que si puedes evitar que tu rival anote y crear pérdidas de balón, vas a ponerte en posición de ganar una gran cantidad de partidos."