El receptor novato J.J Nelson atrapando un pase durante los trabajos de temporada baja.

A medida que el trabajo de temporada baja se aproximaba a su fin, las charlas petulantes entre tres receptores de Cardenales se calentaron.

El último día del mini campamento a mediados de Junio, Brittan Golden, John Brown y J.J Nelson tuvieron algún tiempo de inactividad entre ejercicio y ejercicio durante los entrenamientos. Para ocuparlo en algo, comenzaron a presumir engreídamente las virtudes de sus respectivas universidades.

Los tres son de escuelas pequeñas –Texas A & M del Oeste, Estatal de Pittsburg y Alabama-Birmingham, respectivamente – y mientras que las huellas de esos programas en las NFL palidecen en comparación 

con las escuelas del programa BCS (Bowl Championship Series), cada jugador se enorgullece de la escuela donde proviene. Luego que Brown menospreció el poder de la universidad de Texas A & M del Oeste, Golden replicó, nombrando a sus compañeros ex-alumnos que estaban participando en campamentos de entrenamiento de la NFL.

"Bromeo con Smokey (John Brown) todo el tiempo," dijo Golden. "Si hubieran visitado Canyon Texas, los habríamos lacerado."

Nelson, un novato de voz suave, fue mayormente tranquilo, pero probablemente tuvo la afirmación más fuerte de la conversación. Los Blazers tienen actualmente nueve jugadores en las alineaciones de la NFL, destacando el receptor 4 veces Pro Bowl de Halcones, Roddy White. Además, la UAB (Universidad Alabama-Birmingham) es la única universidad División I, entre las tres, y bajo la batuta de un nuevo entrenador muy prometedor, que fue elegible por apenas la segunda vez en su historia para un tazón en el 2014.

El problema es que la UAB no estará jugando futbol en 2015, y los turbulentos últimos siete meses podrían socavar las posibilidades de más adiciones a la NFL en un futuro previsible.

Cuando Nelson fue seleccionado por los Cardenales en la quinta ronda del draft el pasado mes de Mayo, pensó que sería una de las dos últimas selecciones en la historia procedentes de la UAB (junto con el ala cerrada Kennard Backman, que fue elegido por Empacadores en la sexta ronda). A finales de Noviembre, Nelson se quedó en los vestidores del equipo y escuchó al entrenador Bill Clark anunciar que la administración de la escuela cerraría el programa de futbol, la primera universidad entre las grandes en hacerlo desde la universidad Pacífico en 1995.

Fue como un golpe con un barrote dos por cuatro al rostro de los jugadores, que seguían disfrutando su victoria 45-24 sobre la universidad del sur de Missouri en el partido final de la temporada.

"Ellos nos habían avergonzado en nuestro estadio (un año antes), ir allá y conseguir esa sexta victoria fue algo grande," dijo Nelson. "Estábamos en lo alto. Y luego una vez que llegamos a esa reunión, nos lanzaron una noticia como esa, eso destruyó todo. Varios de los compañeros presentes estaban llorando. Hombres adultos llorando porque sabíamos lo que quería decir, y entendíamos (las consecuencias)."

La temporada regular de los Blazers con marca de 6 y 6 los convirtió en elegibles para un juego de tazón, y la esperanza era que el equipo pudiera jugar una vez más antes de desaparecer. Pero ningún anfitrión de ningún tazón extendió la invitación, ya que no tenía mucho sentido financiero para nadie la participación de la UAB.

Así que, eso fue todo. El programa había llegado a su fin.

"Estábamos esperando una invitación a uno de los tazones ..." dijo Nelson con nostalgia. "Fue una locura."

Nelson se destacó en el 2014 su último año, terminó con 655 yardas por aire promediando 38.3 yardas por regreso de patada, el mejor de la nación, además cuatro touchdowns por regreso. Fue nombrado al primer equipo 'All-American' por varios medios, el primer jugador de la UAB en ganar ese honor desde que lo hizo White en 2004.

Una vez que la temporada terminó, tuvo que seguir adelante y prepararse para el draft de la NFL, y mientras se preparaba se mantuvo solidario con sus compañeros de equipo que venían detrás de él por el caótico desorden que encontrarían.

"Una vez que se tomó la decisión, muchos entrenadores se presentaron para reclutar jugadores," dijo Nelson. "Yo estaba allí todavía tomando clases porque gradué hasta Diciembre. Al día siguiente, había 50 escuelas – de renombre: Florida, Estatal de Oklahoma, Indiana, Vanderbilt, escuelas como esas – llegado al campus. Nuestros entrenadores los atendieron. Revisaron las grabaciones de video para ver a quién querían los otros equipos. Les proporcionaron video grabaciones, les proporcionaron detalles tales como, 'Este es un gran tipo.' "

En total, cerca de 60 jugadores fueron transferidos del programa de Alabama-Birmingham para continuar sus carreras en otro lugar.

Entonces sucedió lo más descabellado: Después de una oleada de apoyo tanto financiero como vocal, la administración de la UAB anunció a principios de Junio que continuar con el programa de futbol era económicamente factible.

Mientras que el éxodo masivo y la falta de una generación de reclutas hicieron imposible que los Blazers formaran un equipo en el 2015, el regreso a la acción podría llegar tan pronto como en el 2016.

"Unos pocos rostros siguen ahí, que estuvieron en el equipo hace unos años, sin embargo tendrán que conseguir muchos jugadores nuevos," dijo Nelson. "El entrenador Clark es un gran reclutador. Él llevó en su momento a un gran número de estupendos jóvenes de tercer año, así que creo que precisamente hará eso. Con el tiempo serán bastante buenos. El entrenador los colocará en la parte superior justamente donde los dejó."

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El crecimiento de Nelson en la UAB fue algo así como un sueño. No recibió oferta de beca de ningún otro programa de la División I, pero arañó una de la escuela local y con el tiempo se convirtió en una estrella. Su actuación con los Blazers – combinado con el recorrido de las 40 yardas más veloz en el Combinado

para Exploradores de la NFL – indujeron a que fuera seleccionado, y es el favorito para convertirse en encargado de regresar patadas de despeje y entrega para los Cardenales, además de un posible rol como amenazante receptor en lo profundo.

Durante su tiempo en la universidad, el programa de juego se acopló con su ascendente trayectoria. Después de tres, tres y dos victorias en las primeras tres campañas de Nelson, las seis victorias de la temporada el año pasado fueron la mayor cantidad de la UAB desde el 2004. Es por eso que fue tan impactante para Nelson cuando los rumores de que el programa sería eliminado comenzaron a esparcirse. No está seguro de cuáles serán los efectos a largo plazo, y no estará completamente convencido del resurgimiento del equipo hasta que los jugadores regresen al campo.

Pero una cosa es cierta: Nelson estará representando a la UAB a lo largo de todo el recorrido. Ya se ha imaginado haciendo campaña en favor de su escuela durante una transmisión por televisión de la NFL en horario estelar siendo presentado en la alineación, como algunos otros ex-alumnos del programa lo han hecho en el pasado.

"Cuando Roddy White, Joe Webb o cuando Darrin Reaves aparecen en la televisión diciendo 'UAB,' eso trae alegría," dijo Nelson. "Si alguna vez tengo la oportunidad de llegar hasta allí y decir eso, siento que conseguiré una gran cantidad de aplausos y elogios. Aparecer en la pantalla a nivel nacional y decir, 'J.J Nelson. UAB.' Sería una gran satisfacción."

Hasta el mes pasado, parecía que Nelson sería uno de los últimos de ese distinguido grupo en saltar de la UAB a la NFL. Podría tomar algún tiempo, pero ahora otros parecen destinados a seguir sus pasos.

"Estoy muy emocionado porque estamos de regreso," dijo Nelson. "Siendo yo nativo de la ciudad de Birmingham, sé lo mucho que significa para ellos. Sé lo mucho que significa para mí. Me dieron una oportunidad. Sin esa oportunidad, no sé dónde estaría ahora."