El receptor Larry Fitzgerald atrapando el balón para el segundo de sus tres touchdowns del domingo en la victoria 48-23 en Chicago.

CHICAGO – El marcador lució bastante, el juego en sí, no tanto.

Pero los Cardenales aplastaron a los Osos, 48-23, en el estadio Soldier Field el domingo, como era de esperarse al contar con un mejor plantel y contra un equipo que no tenía a su mejor receptor y, durante la mayor parte del encuentro, sin su mariscal de campo titular. Y si estar a punto de rebasar barrera de los 50 puntos en un partido no es exactamente perfecto, sin embargo esa puede ser una señal de lo que se podría lograr.

"El partido fluyó de manera diferente," dijo el receptor Larry Fitzgerald, quien tuvo su primer partido de temporada regular con tres touchdowns. "Hoy sucedieron demasiadas cosas extrañas."

Algunas de esas fueron buenas. Las anotaciones de Fitzgerald, una hazaña que solo había logrado contra las Águilas en el 2009 durante el juego de campeonato de la NFC. El novato David Johnson, de quien su última jugada fue la atrapada y corrida de 55 yardas para touchdown que selló la victoria ante Santos, abrió el partido imponiendo una marca en la franquicia después de regresar

la patada de entrega inicial por 108 yardas hasta la zona de anotación. El profundo Tony Jefferson hizo su primera intercepción en la NFL y logró regresarla para touchdown.

Algunas fueron malas, como por ejemplo los Osos (0-2) moviendo el balón al inicio del partido para mantener el juego cerrado, y después se presentaron dos pérdidas de balón consecutivas restando menos de dos minutos en la primera mitad, concediéndole a Chicago dos goles de campo.

"Fue una muy buena victoria, especialmente cuando no juegas tu mejor partido," dijo el entrenador Bruce Arians.

Fitzgerald y Johnson se convirtieron en las estrellas. Fitzgerald terminó con ocho atrapadas para 112 yardas, mientras Johnson aportó 42 yardas terrestres en solo 5 acarreos, incluyendo un acarreo de 13 yardas para touchdown. Además su regreso de la patada inicial, por su puesto.

"Como visitante, es difícil tomar el impulso rápidamente, pero logramos hacerlo eso," dijo el mariscal de campo Carson Palmer.

Palmer lanzó su primera intercepción en los momentos finales de la primera mitad cuando el apoyador de los Osos Jared Allen logró un impresionante salto para manotear el balón y de esta forma bajarlo. A pesar de eso Palmer tuvo 4 anotaciones, completando 17 de 24 pases para 185 yardas. El receptor John Brown logró acumular 80 yardas adicionales después que le lanzaron dos pases largos que fueron marcados como interferencia en la primera mitad, terminando estos dos en touchdown.

"Tuvimos una ofensiva de 300 yardas," dijo Arians, "Pero se sintió como mucho más."

El mariscal de campo de los Osos Jay Cutler inició excelente, completando sus primeros ocho pases. Pero su noveno fue un mal pase que terminó por detrás de su receptor y directo al profundo Tony Jefferson, quien lo tomó y lo regresó 26 yardas para la anotación que le dio a los Cardenales (2-0) una ventaja de dos anotaciones.

Cutler trato de derribar a Jefferson en la jugada, y tuvo que abandonar el partido después de una lesión en el tendón de la corva. Su respaldo, Jimmy Clausen, no tuvo un buen día. Después de batallar logró solamente 121 yardas en 14 pases completos de 23 intentos, y fue interceptado por el esquinero Patrick Peterson. Además fue capturado dos veces.

Las faltas arruinaron el ritmo del juego. Los Osos fueron castigados 14 veces cediendo 170 yardas. Los Cardenales tuvieron ocho faltas, para una pérdida de 58 yardas.

Los Osos de hecho terminaron superando a los Cardenales, quienes no lograron establecerse bien después de todo.

"Les permitimos grandes acarreo por aquí y por allá y la verdad eso no mu gustó," dijo el ala defensiva Calais Campbell. "Somos muy buenos contra eso. Hay muchas cosas que se deben pulir. Estoy contento con la Victoria, pero hay cosas que pueden mejorar."

La intercepción de Peterson al inicio del tercer periodo sirvió de antesala para la segunda anotación de Fitzgerald – después de una jugada de toma y dame con el corredor Chris Johnson y el mariscal Palmer – y que básicamente terminó con cualquier amenaza de los Osos, sin embargo "nos hubiera gustado ponerlos fuera de circulación desde el inicio," dijo Brown.

 "Estuve muy satisfecho con la capacidad para recuperarse que mostró el grupo,"  dijo Arians.

En lo que se refiere a Fitzgerald, quien ha pasado los últimos dos años dejando mucha especulación sobre lo que ha dejado pasar, está en ritmo de conseguir una temporada de 1,500 yardas y después de dos juegos se ha convertido en uno de los blancos más importantes de Palmer. Además lo está haciendo para un equipo que ha iniciado bien como unidad.

"Lo que soy capaz de hacer, y lo que he logrado, habla por sí solo," dijo Fitzgerald. "A estas alturas estoy más que feliz de ser parte de un equipo que tiene la oportunidad de hacer algo especial."