El acontecer del Súper Tazón esta semana – tanto en la televisión como en la prensa – ocupará los espacios con varias de las historias obvias: El último partido para Ray Lewis, los hermanos Harbaugh, y, con los 49's convertidos en una explosiva ofensiva con el nuevo mariscal de campo Colin Kaepernick, habrá mucho que escribir y decir sobre la opción-de-lectura por parte de la ofensiva.
La sabiduría convencional ha sido por mucho tiempo que los mariscales de campo que corren tendrán dificultades logrando éxito a largo plazo en la NFL. Los defensores son más rápidos y más fuertes a nivel profesional que en la universidad. Las posibilidades de que un mariscal pueda resultar lesionado – y las posibilidades de que un entrenador quiera asegurarse de que su mariscal de campo no se lesione – son elevadas. Por supuesto, todo eso quedó de cabeza esta temporada, con Kaepernick, Robert Griffin III y Russell Wilson (un poco menos), todos convirtiendo la opción-de-lectura en algo increíblemente peligroso para las defensivas rivales.
¿Qué sigue después de esto?
Es imposible saber a ciencia cierta. No se sabe que los coordinadores defensivos van a emplear la temporada baja completa para prepararse y defenderse contra eso. Si usted es el coordinador defensivo de los Cardenales Todd Bowles, quien podría ver/quien estará viendo una versión de este tipo en siete ocasiones durante el 2013 – los Cuarenta y Nueves dos veces, Los Halcones Marinos dos veces, las Panteras (Cam Newton), los Titanes (Jake Locker) y las Águilas (con el nuevo entrenador Chip de Kelly) – usted sabe que los Cardenales van a estudiar las fortalezas y debilidades cuidadosamente. Se han hecho comparaciones con la ofensiva tipo "Wildcat," esa versión se convirtió en algo mucho menos efectiva un año después de que pegó con fuerza.
Por otra parte, la ofensiva "Wildcat" se empleó en situación donde el portador principal del balón no era un mariscal de campo. La amenaza de pase era sólo eso, una amenaza. No era algo común. Eso es lo que hace la opción-de-lectura algo tan difícil, debido a que el mariscal de campo puede realizar un pase rápido. Es por eso que Kaepernick, Griffin y Wilson han sido tan efectivos. No es porque corren bien el balón – a pesar de que lo hacen – sino porque son precisos con sus pases y pueden hacer a las defensivas pagar también a través de medios convencionales. A medida que más y más mariscales de campo universitarios encuentren la manera de hacer las dos cosas, es inevitable que encontraran la manera de hacerlo a nivel profesional.
Las preocupaciones por lesiones son legítimas. Los Pieles Rojas entienden eso. Cuantos más golpes reciba un mariscal de campo, mayores posibilidades de lesionarse. Simples matemáticas. Tal vez se puede mantener el éxito a nivel fútbol, pero a nivel jugador, el mariscal de campo no durará mucho tiempo. O tal vez el mariscal de campo tenga que transformarse después de algunos años, al igual que Michael Jordan que pasó de ser un jugador que iba siempre a la canasta en uno de los mejores tiradores a distancia. Los lanzadores de bolsa no van a desaparecer. Se trata realmente de qué clase de talento sale de las universidades y lo que los entrenadores están dispuestos a hacer para adaptarse. Dudo que todos los equipos repentinamente empiecen a utilizar la opción-de-lectura, pero no parece que vaya a desaparecer.