Carson Palmer mariscal de Cardenales lanza un pase en un partido contra Rams al principio de esta temporada.
A mitad de la temporada, Cardenales no están donde quisieran estar, no con una marca de 3-4-1. El famoso cliché popularizado por Bill Parcells – "Usted es lo que su marca dice que es" – no puede refutarse, aunque hay una oportunidad de arreglar eso para el final de la temporada.
Más allá de la marca, ¿Quiénes son los Cardenales? A medida que se preparan para reanudar la temporada esta semana, he aquí un vistazo a los más destacados factores asimilados sobre Cardenales durante la primera mitad de la temporada.
DAVID JOHNSON ES EL HOMBRE
Admisible, no era difícil verlo venir, incluso con la salud de todos los corredores al inicio de la temporada y todas las otras armas disponibles en la ofensiva. A la directiva le encantó Johnson, a los entrenadores les encantó Johnson y Johnson ya había demostrado que podía hacer mucho daño corriendo y atrapando el balón. Johnson ya suma 1,112 yardas combinadas y salvo lesiones, correrá por más yardas que cualquier Cardenal desde que el equipo se trasladó a Arizona. La línea ofensiva sufrió un golpe cuando el tackle izquierdo Jared Veldheer quedó fuera por el resto de la temporada, aunque eso podría poner más trabajo en los hombros de Johnson mientras Cardenales intentan manejar su protección por pase.
BALÓN PROFUNDO DESAPARECIDO EN ACCIÓN
Cardenales y Bruce Arians todavía están tratando de lanzar el balón a lo profundo del terreno de juego. Eso no va a cambiar. Aunque esas jugadas – y los montos de yardas que vienen con ellas – han estado mayormente ausentes. Nadie puede realmente señalar un porqué, sobre todo porque es una combinación de factores. Cardenales ciertamente no han obtenido el mismo nivel de juego de dos de sus principales receptores, Michael Floyd y Smokey Brown. El mariscal de campo Carson Palmer ha perdido algunas oportunidades disponibles, y se han presentado ocasiones en las que el pase a lo profundo del campo nunca tuvo oportunidad de lanzarse debido a que la protección de cierta manera no resistió por alguna u otra razón. Las cifras ponen de relieve las deficiencias – según Pro Football Focus, en pases lanzados por lo menos 20 yardas a lo profundo del campo Palmer sólo suma 9 de 34 con un touchdown y cuatro intercepciones. (La temporada pasada, Palmer terminó con 34-de-96 con 10 touchdowns y 9 intercepciones.) Los rivales están ahora ultra-conscientes de ello. Concretar unos cuantos más sería altamente benéfico.
AÑO DE CONTRATO AFECTA DE MANERA DIFERENTE
Cardenales tienen a un gran número de jugadores en vías de ingresar a la agencia libre después de la temporada. La mayoría de las veces, esa situación genera un alto nivel de juego. El dinero está en juego, y es ingenuo pensar lo contrario. El profundo Tony Jefferson está teniendo una temporada muy buena. El profundo D.J. Swearinger ha incrementado su nivel juego. El apoyador Chandler Jones ya era un Pro Bowl, y ha sido excelente. Eso mismo se esperaba de Floyd – Arians lo comentó varias veces durante el campamento de entrenamiento – aunque eso no ha sucedido. Floyd ha estado con altibajos, tal vez demasiado presionado sabiendo lo que está en juego. Cardenales necesitan que se dispare – y si lo hace, se beneficiará el equipo y lo que está en juego para él.
DEFENSIVA DIFERENTE SIN EL HONEY BADGER
Es verdad, Tyrann Mathieu ha jugado toda la temporada (aunque probablemente se perderá al menos un partido por una lesión de hombro). Aunque al igual que en 2014, cuando Mathieu regresó de un LCA desgarrado, su regreso en 2016 de un LCA desgarrado se ha desenvuelto en una línea similar. Mientras que Mathieu inició la temporada desempeñando una función en el centro del campo, sus números están bajos, no por el lugar donde está jugando, sino porque simplemente no es el mismo. Cardenales fueron dinámicos el año pasado porque Mathieu encabezó el juego y la versatilidad en lo profundo. La realidad es que, mientras Mathieu trabaja en su regreso, Cardenales carecen de ese aspecto en su defensa. ¿Podrá Mathieu alcanzar ese nivel esta temporada? ¿Y Cardenales seguirán siendo contendientes cuando lo consiga?
*LA PRESIÓN SOBRE LOS MARISCALES ENCANTA *
Cardenales realizaron un intercambio por Chandler Jones sabiendo que ya era un caza-mariscales Pro Bowl. Ha sido en gran medida lo que se esperaba, algo que es grandioso. Entre Jones y Markus Golden – que ha emergido en su segundo año – Cardenales han sido consistentes generando presión con cuatro hombres. Eso ayuda a la defensa en términos de mantenerse versátil y difícil de predecir. Cardenales no envían tanto la carga como lo hacían anteriormente.
EQUIPOS ESPECIALES REQUIEREN SER ESPECIALES
Hay ocasiones en que la contribución de equipos especiales, buena o mala, es difícil de evaluar. Esta no ha sido una de esas temporadas. El gol de campo errado al final del partido contra Patriots. Un largo regreso de un despeje permitido en Buffalo, además una mala entrega en un intento de gol de campo que fue regresada para touchdown. El partido contra Seattle, con un gol de campo bloqueado, con un despeje bloqueado y luego un gol de campo fallado. A menudo en los partidos cerrados de la NFL, los detalles que suelen olvidarse – la gente asume que un gol de campo de 30 yardas se logrará, hasta que se falla – son decisivos. Se han visto afectados por todas partes. Justin Bethel recibiendo un piquete en el ojo, lo que permite un gran regreso de un despeje a Rams que a la postre resultaría en los puntos para la victoria. Las molestias de John Brown, lo que lo alejó del trabajo sólido que había estado haciendo como especialista en regresos de despeje. Cardenales ocuparán más del juego de transición mientras la segunda mitad de la campaña tiene lugar.
JUEGOS CERRADOS PUEDEN IR DE OTRA MANERA
Si algo ha marcado la gestión de Arians, ha sido la forma en que Cardenales han conseguido ganar partidos cerrados. Eso no ha sucedido esta temporada. En partidos decididos por una anotación (ocho puntos) o menos, Cardenales tienen marca de 0-2-1 - y la temporada sería mucho, mucho muy diferente si Cardenales hubieran conseguido ganar esos tres partidos. En las tres primeras temporadas de Arians, Cardenales terminaron 15-5 en esa clase de partidos. Algunas veces se requiere un equipo para construir algo de confianza que sacarán a relucir al final de los partidos para crear algo de impulso. Cardenales no quieren que eso funcione de otra manera esta temporada.