El profundo novato Tony Jefferson (36, realizando una tackleada) se quedó en la lista final. El apoyador Reggie Walker (56, detrás) fue despedido en los recortes finales.
Los Cardenales se redujeron a 53. O al menos su lista inicial de 53 jugadores el domingo, antes de que el reclamo de recortados probablemente la cambie más adelante en la semana.
El Gerente General Steve Keim hizo los últimos siete movimientos necesarios para recortar la lista, incluyendo la colocación del ala cerrada Jeff King (rodilla) y el tackle defensivo Ricky Lumpkin (hombro) en la reserva de lesionados y el recorte de otras cinco personas: el apoyador Reggie Walker, el receptor abierto de Kerry Taylor, el tackle Jamaal Johnson-Webb, el apoyador Kenny Rowe y el tackle defensivo Padric Scott.
De los jugadores recortados, todos menos Walker son elegibles para la escuadra de entrenamiento. Los Cardenales definieron su escuadra de entrenamiento la tarde del domingo.
Los movimientos representan diferentes cosas:
-- Los Cardenales mantienen a 11 impresionante defensivos en su secundaria, incluyendo siete esquineros.
-- Después de pensarlo mucho, los Cardenales mantienen tanto a su tercer mariscal Ryan Lindley como al frecuentemente lesionado corredor Ryan Williams.
-- Aparte del receptor abierto Ryan Swope, quien se retiró en la temporada baja por causa de una conmoción cerebral, los Cardenales mantuvieron a todas sus otras selecciones del draft – ocho en total (el seleccionado en la primera ronda Jonathan Cooper está en la reserva de lesionados.)
-- Tres novatos no reclutados en el draft – el receptor abierto Jaron Brown, el apoyador Kenny Demens y el profundo Tony Jefferson – se quedaron en el equipo. Pero individuos como Demens o Jefferson podrían ser los que se vayan si algún jugador es recogido de entre los recortados por otros equipos.
La cuestión ahora es ver cuánto puede cambiar la lista en los próximos dos días. Los Cardenales regresaron a entrenar el lunes y para entonces ya podría haber algún cambio. Los jugadores tienen 24 horas para ser reclamados por otros equipos y los Cardenales dejaron en claro que habría futuras adiciones – y los correspondientes recortes.
"Normalmente se recortan jugadores a los que te agrada entrenar," dijo Arians al inicio del campamento. "Son extremadamente competentes. Hacen todo lo que se les pide. Simplemente no son lo suficientemente buenos. Esa es la parte más difícil. Algunas veces es un sueño que llega a su fin."