La partida de jugadores clave será resentida de alguna manera  en  Arizona, sin embargo el trabajo en equipo de los sucesores podrían poner la situación bajo control. Varios jugadores claves no regresarán con Arizona en el 2010, los entrenadores trabajan arduamente con los probables sucesores que se convertirán en el nuevo perfil del equipo.

Kurt Warner ex mariscal de los Cardenales ahora es un risueño comentarista de televisión en la transmisión de los juegos de futbol de arena del equipo local. Aquan Boldin viste ahora la camiseta de los Cuervos de Baltimore mientras que  Karlso Dansby viste la de los Delfines de Miami.

Estas tres ausencias son las que, de alguna manera mayor impacto podrían causar en el equipo de los Cardenales, los tres fueron parte del núcleo del equipo durante las exitosas campañas del 2008 y 2009. Y esto, a pesar de que es algo común, suele causar desequilibrio en los equipos pero sobre todo en la confianza de los aficionados. 

Yo recuerdo que en mis años de infancia, no alcanzaba a concebir que un jugador, sobre todo uno de los más sobresalientes en mi equipo favorito, decidiera cambiarse a otro equipo. En aquel entonces la irritación era por no entender que así son las cosas en el deporte. Incluso alguna vez llegué a pensar que eso era traición y falta de ética. Sin embargo, reitero, las cosas en el mundo de los deportes son así. Aunque a veces nos cueste trabajo asimilarlo.

Y los Cardenales de Arizona no pueden ser la excepción, aquí también "se cuecen habas" – diría en su  momento mi querida madre. — esta situación a provocado que una de las inquietudes más comunes entre los aficionados sea, que los sucesores de estas posiciones no "den el ancho."  La respuesta más sabia a esta inquietud solo la tiene el tiempo.

Pero hay varios factores importantes que podrían tener una marcada influencia para que los Cardenales puedan resolver de la manera más exitosa esta situación. Primero debemos recordar que los entrenadores y los evaluadores de talento siempre  trabajan con este tipo de situaciones en mente, razón por la cual siempre van un paso adelante y si es posible hasta dos o tres. Hay jugadores listos para convertirse en sucesores que "den el ancho" y de pasada "el largo."

Y es que, si bien es muy cierto que las habilidades individuales de un jugador pueden hacer una gran diferencia, imaginemos cuanto más se puede conseguir con las habilidades de varios jugadores trabajando en equipo dispuestos a pagar el precio y asegura un lugar no solo en el equipo si no en la liga. Aquí es donde se aplicaría a la perfección aquel principio que reza; "Mayor valor tiene el uno por ciento del esfuerzo de cien, que el cien por ciento del esfuerzo de uno."

Es entonces la filosofía y el liderazgo ingredientes cruciales para conseguir el éxito de manera individual y no se diga cuando se trabaja en equipo. La mente maestra encargada de salpicar a los Cardenales con estos dos ingredientes es el entrenador en jefe Ken Whisenhunt y él se mantiene  frente al timón de la nave.

La combinación de trabajo en equipo y un buen programa de juego bajo una dirección acertada siempre darán buenos resultados. Y no hay que mal interpretar las cosas, el resto de los equipos en la NFL sufrieron también bajas importantes y se están preparando para dar una pelea digna en el 2010.

Cuenta la historia que una bienhechora religiosa a quien le encantaban los deportes, tubo en un momento la oportunidad de preguntarle a Dios cual de los dos equipos ganaría la gran final, si los dos equipos rezaron y se encomendaron a Él antes del partido, a lo que Dios respondió… "Muy sencillo querida hermana, ganará el que juegue mejor."  

Feliz y radiante fin de semana.