El entrenador de los Cardenales Ken Whisenhunt camina  preocupado durante la derrota 24-3 frente a San Francisco el Lunes por la Noche.

La cita contra los 49ers de San Francisco en el partido de Lunes por la noche fué "una gran prueba" para los Cardenales, dijo  Ken Whisenhunt, entrenador en jefe de los pájaros rojos al termino del encuentro.  

"La verdad todos fueron testigos de lo que ocurrió" agregó Whisenhunt. Su frustración era palpable a simple vista, frustrante antes de utilizar esa palabra fuerte al finalizar el partido. Los Cardenales perdieron 24-3, y era la oportunidad de recuperar no solo la NFC Oeste, sino también un poco de impulso como el que tuvieron cuando inició la temporada con ese 4-0.

Esos días parecen estar alejándose cada vez más aunque apenas ha pasado solo un mes de distancia. Se siente raro, se siente diferente.

"Estoy avergonzado", dijo el linebacker O'Brien Schofield. "Esto sucedió en televisión nacional, éste era nuestro rival de división. Simplemente no puedes salir al terreno de juego para hacer esto" agregó desconcertado.

"Todos aquí sin excepción deben de darse cuenta de lo que está pasando, debemos de tomarlo en cuenta. Empezamos 4-0, no hay razón para pasar por este tipo de situaciones, no debe de ser así en este momento".

El equipo de los 49ers (6-2) no hizo nada espectacular. Lo que si resultó sorprendente fue un día récord para el mariscal de campo de San Francisco, Alex Smith quién completó 18 de 19 pases, con un porcentaje de efectividad de 94.7% algo en verdad sorprendente en la NFL para alguien que trate al menos 15 pases en un juego. Y de hecho, el pase que no pudo completar, no fue tanto la culpa de Alex Smith sino de su ala cerrada Delanie Walker.

San Francisco optó también por el ataque terrestre para tratar de desmantelar a la defensiva de Arizona. Fue una combinación letal la noche del lunes para vencer a Cardenales de Arizona. San Francisco tenía 317 yardas totales y un promedio de sólo 3.9 yardas por acarreo. Se descubrieron problemas por parte de los pájaros rojos, y eso ayudó a que el equipo de la bahía se fuera al descanso con una ventaja de 17-0 en el marcador.

Se venía la oleada de problemas como ese pase de 9 yardas para Michael Crabtree para escaparse a la zona de anotación y mas tarde, el adorno de la noche, un "catch-and-run" de 47 yardas  por parte del veterano Randy Moss ya en el tercer cuarto.

"Nuestros jugadores no hicieron bien las coberturas y mucho menos las tacleadas necesarias para detener al rival, todo mundo debe de ser responsable de ese tipo de cosas" digo el entrenador en jefe Ken Whisenhunt.

Fue una batalla en donde se impuso la defensiva rival. Los Cardenales de Arizona (4-4) trataron de correr con el balón desde el inicio del encuentro pero no pudieron llegar a ninguna parte. Terminaron con sólo 7 yardas obtenidas por tierra en 9 intentos, incapaces de poder abrir los huecos para que pudieran tener fluidez en el campo. Los Cardenales se enfrentaron a una de las mejores defensas de la NFL.

El mariscal de campo de los Cardenales de Arizona, John Skelton lanzó 52 pases y conectó 32 para 290 yardas, pero los pájaros rojos no pudieron generar muchas oportunidades con esos pases lanzados. En la primera mitad, los Cardenales tuvieron cuatro primeros intentos pero después se complicó el panorama cuando se lanzó un pase "Ave María" que fue interceptado.

John Skelton comentó que en ese momento no sentía como si estuviera abajo en el marcador 14-0 sino más bien 37-0. Era frustrante saber que no podíamos capitalizar las oportunidades.

"Estoy muy desanimado", dijo el receptor estelar de los Cardenales Larry  Fitzgerald, quien tuvo cinco recepciones para 52 yardas. "Ese no era nuestro plan de trabajo, eso no es lo que planeamos llevar a cabo."

Los Cardenales han anotado sólo 36 puntos en los últimos cuatro partidos, pero Larry Fitzgerald dijo que los muchachos y todo el equipo deben de marcar la diferencia para poder obtener resultados positivos y sacar la victoria. "Sabemos que los muchachos que están aquí son los que nos representarán, los que estarán a largo plazo" comentó. "Estamos comprometidos para poder mejorar" agregó.

El partido había comenzado de manera prometedora, con un pase pantalla de 24 yardas para el corredor LaRod Stephens-Howling.

"La verdad el conseguir solo 3 puntos en el marcador es algo vergonzoso, es una ofensa como equipo" dijo el mariscal de campo John Skelton. "Para ser honestos, este escenario es frustrante, es en verdad humillante, para ser honesto" agregó.

Los Cardenales aun tienen la mitad de la temporada para poder levantar el vuelo. Tienen en este momento porcentaje de .500 y es mucho mejor de lo conseguido por los pájaros rojos la temporada pasada. Se complica el escenario, sobre todo porque se empezó con foja de (4-0) y ahora llevan 4 derrotas consecutivas. El calendario se vuelve un tanto difícil porque Arizona viajará para su próximo compromiso hacia Green Bay para enfrentar a unos poderosos Empacadores. Después viene la semana de descanso y le sigue un viaje a la ciudad de Atlanta para enfrentar a los Halcones que todavía en este momento lucen invictos. El panorama se complica.

"Hemos perdido cuatro encuentros en fila", dijo Dockett. "Nosotros solos estamos cavando un hoyo". Esto es lo que sucede cuando uno tiene un éxito tempranero y motivas a los rivales para llegar con mas fuerza, para tratar de ganarte, para tratar de derribarte, tienes que ser capaz de poder responder en estos momentos complicados". Comentó.

"En este sentido uno debe de ser un profesional, no podemos señalar con un dedo a quienes tuvieron la culpa, a los que cometieron errores, eso no lo podemos hacer. Debemos hacer el mejor trabajo que podamos, cuando los chicos no están haciendo bien su trabajo nosotros debemos ayudarlos, apoyarlos, aconsejarlos, debemos asumir nuestras responsabilidades y trabajar como debe de ser" agregó Dockett con un sentimiento de molestia por lo ocurrido.

Consideró que en este momento es como si estuvieran de nuevo con una foja de 0-0 pero que esta situación pudiera ser un arma de dos filos, quizá una bendición o una maldición.

Los Cardenales deben concentrarse y pensar que están empezando de nuevo, un nuevo comienzo.

"Estoy muy decepcionado," dijo Stephens-Howling tenemos que arreglar un montón de cosas aquí."