Tre Boston habló por sí mismo, aunque probablemente encapsuló los sentimientos de toda la defensiva de Cardenales después de la derrota 16-14 el domingo ante Bears.
El safety veterano hizo una gran jugada durante el partido, interceptando un pase en la primera mitad luego que el ala defensiva Chandler Jones mañoseara el balón, sin embargo, fue la que falló por muy poco en la segunda mitad la que Boston no pudo sacudirse.
"No me siento bien por haber conseguido una intercepción," expresó Boston, "porque pude haber tenido dos para ayudar a este equipo a ganar el partido."
Sin duda, la defensa de Cardenales tuvo su mejor partido en lo que va de la temporada, forzando dos robos de balón y embotellando al mariscal de Bears Mitchell Trubisky, aunque nunca fueron capaces de dar el golpe de gracia. Boston tuvo una gran oportunidad en el tercer periodo.
Cardenales lideraban 14-3 y Boston puso su mira en un pase. Una intercepción hubiera detenido a Chicago en la franja roja y habría mantenido a Cardenales cómodamente con la delantera, no obstante, los pies de Boston se enredaron con los del receptor abierto de Bears Allen Robinson, enviando a Boston al aire y provocando que se perdiera la intercepción.
Boston admitió que habría sido una acrobática intercepción, aunque pensó que debería haberla conseguido.
"Estaré pensando en eso esta noche antes de dormir," comentó Boston. "Es una de esas que debes concretar. No importa lo extraña que pueda verse."
Bears anotaron touchdown de 1 yarda en un acarreo de Jordan Howard dos jugadas más adelante, recortando el déficit a 14-10 restando 6:16 en el tercer periodo. Bears se acercaron 14-13 en el último periodo y montaron una trayectoria de 13 jugadas y 59 yardas para permitirle a Cody Parkey concretar un gol de campo de 43 yardas con 4:31 por jugarse y que a la postre representaron los puntos de la diferencia en el partido.
El entrenador Steve Wilks se mostró complacido con el desempeño defensivo del equipo al inicio del partido – Cardenales forzaron dos robos de balón y solo permitieron tres puntos en la primera mitad – aunque no estaba contento con una serie de penalidades que contribuyeron para mantener vivas las trayectorias anotadoras de Bears.
Dos penalidades por golpes innecesarios contra el mariscal de Bears de parte del ala defensiva Markus Golden y del tackle defensivo Robert Nkemdiche contribuyeron a los primeros puntos del partido para Bears, un fuera de lugar contra el linebacker Haason Reddick mantuvo viva una trayectoria en el tercer periodo que terminó en un gol de campo, y una falta por rudeza innecesaria contra Boston ayudó a Bears a ponerse en posición para el gol de campo de la victoria.
"Nos laceramos con las penalidades y cosas tontas como esas," señaló Wilks. "Creo que lo más importante se reduce a una palabra: debemos ser capaces de 'sellar' en las tres fases."
A Boston no le gustó cuanto tardaron en arrojar el pañuelo amarillo por golpear a un receptor indefenso.
"Realmente me gustaría saber el tiempo que tardaron en arrojar ese pañuelo," señaló Boston. "Estamos hablando de cinco segundos de futbol, que son diez minutos. ... Desafortunado, aunque así es como se está jugando este deporte en estos días."
Aunque hubo algunas cosas que deben corregirse, la defensa de Cardenales solo permitió 316 yardas de ofensiva total en 69 jugadas, capturaron a Trubisky en tres ocasiones y forzaron los dos robos de balón. Nkemdiche tuvo una impresionante captura acompañada de un balón suelto, mientras que las embestidas de Cardenales parecieron incomodar a Trubisky gran parte del día.
Eso estuvo más acorde con las expectativas que el grupo tenía de cara a la temporada.
"Definitivamente sentimos que hemos progresado," expresó el safety Budda Baker, quien terminó con 10 tackleadas, dos tackleadas para perdida y media captura. "Los compañeros la estaban pasando bien. Gente corriendo por todos lados. Dimos un paso más."