Fue una complicada noche del lunes para Larry Fitzgerald. Salió dos veces del campo con problemas en su ojo, uno de esos momentos se produjo después de un agarrón bastante violento de la careta protectora por parte del esquinero de los 49's Chris Culliver que no fue penalizado. Después del partido, habló desde su vestidor, muy calmadamente. El receptor abierto ha dejado claro que quiere ganar a estas alturas de su carrera, y los Cardenales estuvieron muy lejos de eso contra San Francisco.
Se le preguntó sobre el inicio 4-0 de los Cardenales, y la percepción a todo vapor de que se trataba de un espejismo.
"He estado aquí desde el 2004," dijo Fitzgerald. "Los Cardenales de Arizona siempre han sido considerados como un espejismo. No es nada que no hayamos escuchado y en verdad no nos afecta. Sabemos lo que somos capaces de hacer, conocemos la calidad y el carácter de estos hombres y su determinación. La única manera como vamos a salir de esto es apretando el cinturón. No va a ponerse más fácil a partir de este punto. Es una batalla cuesta arriba, y no esperábamos que fuera de otra manera."
Es común, que uno se cuestiones sobre el "espejismo" pero es una simplificación excesiva. Es posible inclinarse a creer en la línea de pensamiento de Bill Parcells: Eres lo que tu marca de ganados y perdidos dice que eres. (Ken Whisenhunt, quien alguna vez trabajó para Parcells, se sabe que ha empleado la misma frase.) Los Cardenales merecieron ganar los partidos que han ganado, porque lo que hicieron. Tuvieron algunas dificultades, por supuesto. Pero generaron algunas dificultades también. Han perdido los partidos que han perdido debido a que han jugado, en esos domingos, futbol perdedor. Hay un ir y venir para cada temporada y, a menudo, para cada semana. Los Cardenales estaban condenados a conseguir la selección número 1 del draft el año pasado durante sus seis derrotas consecutivas – por lo menos, eso es todo lo que se escuchaba – y luego terminaron con marca de .500. Nadie pregunta si esas seis derrotas en fila fue un espejismo, aunque se podía percibir un poco de esa manera al final de la temporada.
Los cardenales no están jugando bien al momento, especialmente a la ofensiva. Si eso no cambia, las derrotas continuarán, y definitivamente hay huecos en este equipo que están dañando al producto final. Veremos a donde nos lleva todo esto.
"Si queremos salir por nosotros mismos de este predicamento en el que nos encontramos, vamos a tener que luchar nuestro camino para salir de esto," dijo Fitzgerald. "Tenemos que hacerlo juntos. No podemos combatir separados, no podemos estar fragmentados. Tenemos que ser como uno."
Podrían conseguirlo tal vez. De todas maneras cuando esto termine, los Cardenales serán juzgados como un todo, cualquiera que sea la marca al final.