Larry Fitzgerald receptor de Cardenales pelea para evitar la tackleada del profundo de Carneros Maurice Alexander durante la victoria de Cardenales el domingo 44-6.

LOS ANGELES – Los gritos en el antiguo Coliseo Memorial de Los Ángeles podían escucharse fácilmente.

"¡Lar-RY! ¡Lar-RY!"

La atrapada de anotación de 5 yardas de Larry Fitzgerald llegó al inicio del último periodo. El resto del partido se mantuvo fuera, sin embargo ese touchdown – que dio a Cardenales ventaja de 37-6 sobre Carneros – fue el que realmente marcó el final de la temporada. Fue un gran final para una contrastante y decepcionante temporada de Cardenales, que ayudó a dejar atrás momentáneamente la mala nota de la tarde – una espeluznante lesión de la rodilla izquierda del corredor David Johnson.

La lesión de Johnson aparentemente no es seria – el lunes será sometido a una resonancia magnética y quizá tenga algunos meniscos dañados pero los ligamentos parecen estar bien, según comentó el entrenador Bruce Arians  – y Cardenales apalearon a Carneros 44-6.

No hay postemporada – "Siempre es terrible no jugar la próxima semana," dijo Arians – pero parece haber esperanzas después de cerrar la temporada con un par de victorias divisionales como visitantes. Cardenales han ganado seis partidos divisionales consecutivos fuera de casa.

"Creo que esto puede ponernos peso encima durante la próxima temporada," dijo el esquinero Patrick Peterson.

¿Estará Fitzgerald involucrado como parte de ello? Su atrapada para touchdown fue su primera anotación desde la semana 5 en San Francisco y fue su recepción número 107 de la temporada, la cual le otorga el título en la NFL en ese rubro. Fitzgerald lo demerito, debido a que el receptor de Steelers Antonio Brown (106 atrapadas) no jugó el domingo, ese será un asterisco en la marca.

La atrapada quizá significó más que el título de recepciones. Quizá sea la atrapada final de la carrera de Fitzgerald quien más temprano que tarde estará en el salón de la fama. La decisión sobre si Fitzgerald jugará o no en 2017 se definirá en las próximas semanas, y ciertamente no se puso de manifiesto el domingo.

"Siempre permanezco en el momento," dijo Fitzgerald.

Todo lo que hicieron Cardenales el domingo, fue presentar una defensiva enfocada en dominar a una muy mala ofensiva de Los Ángeles. Carneros (4-12), quienes tendrán nuevo cuerpo de entrenadores en la próxima temporada baja y quienes tienen al mariscal de campo novato Jared Goff, nunca tuvieron oportunidad.

Cardenales (7-8-1) capturaron a Goff siete veces, liderados por el apoyador Markus Golden con 2 capturas y ½. Golden finalizó la temporada con 12 capturas y ½, la mayor cantidad para un Cardenal desde Bertrand Berry quien tuvo 14 y ½ en 2004, y formó equipo con Chandler Jones (1 captura y ½ el domingo, 11 en la temporada) para ser el primer conjunto de Cardenales desde 1984 en alcanzar el doble digito en capturas.

El esquinero Justin Bethel regresó una intercepción por 68 yardas para touchdown, mientras el novato profundo Harlam Miller tuvo un regreso por 52 yardas un pase interceptado. Carneros, por su parte generaron solamente 122 yardas totales a la ofensiva.

"No puedo decir lo suficiente sobre el frente defensivo," dijo Arians.

La lesión de Johnson significó quedarse corto en la persecución por ser el primer jugador en la historia de la NFL en lograr 100 yardas desde la línea de golpe en los 16 partidos de una temporada. El último partido de la temporada para Johnson fue de 6 yardas terrestres en 5 acarreos, y 38 yardas por aire en tres atrapadas. Sin embargo, Kerwynn Williams llenó el hueco, ganando 60 yardas por tierra sobrepasando al corredor de Carneros Todd Gurley por 20.

"Es difícil ver a alguien lesionado, especialmente a alguien que ha logrado tanto esta temporada y que ha trabajado intensamente," dijo Williams. "Es sin duda alguna la columna vertebral del equipo."

Johnson regresó a la banda vistiendo pantaloneras y sudadera después de medio tiempo, sonriente en todo momento e interactuando con sus compañeros, lo que Williams llamó como "un gran alivio."

El mariscal de campo Carson Palmer regresó de una intercepción al inicio del partido para lanzar para 255 yardas y tres touchdowns. Ninguno será más memorable que el que le lanzó a Fitzgerald – si es que Fitzgerald decide terminar su carrera.

Fitzgerald no había estado en el partido por varias jugadas hasta ese punto. Sin embargo, en situación de tercera y gol en la yarda 5 de Rams, se encontró totalmente desmarcado en una trayectoria diagonal, cerrando su día con cinco atrapadas para 43 yardas. Fitzgerald terminó la temporada con 1,023 yardas.

Si se escucharán o no los gritos de "Lar-RY" en 2017 – y si Fitzgerald, conocido como viajero del mundo puede ser parte del optimismo que el equipo siente para la próxima temporada – está por verse.

"Enfrento lo mismo cada temporada baja," dijo Fitzgerald con una sonrisa. "Es tiempo de viajar.

"¿Dónde está Waldo?"