Ha habido una oleada de "Esto es lo que está pasando con Fitzgerald" en los últimos días con referencia a, por falta de una mejor descripción, de que manera Fitzgerald "hace las cosas" siendo una estrella de la NFL. Primero surgió la columna de Ashley Fox en la que Fitzgerald es comparado con algunos de los otros receptores (no es la primera vez que se explora este tema, y no será la última.) Luego apareció la nota en el artículo de Sean Jensen acerca del funeral de la esposa del ex tackle defensivo de los Ososo Tommie Harris. La esposa de Harris falleció recientemente, y Fitzgerald, quien fue parte de la generación del draft 2004 junto con Harris, hizo una pausa en sus vacaciones por América del Sur para asistir al funeral. No, Fitzgerald no es un superhéroe, pero Mike Sando esta en lo cierto, estos son momentos significativos.
Fitzgerald hace ese tipo de cosas. La noticia me llevó de regreso al año pasado. Mi padre falleció en la primavera. Unos días después, a pesar de no estar cerca – los jugadores se fueron, si usted lo recuerda – un mensaje de texto de Fitzgerald apareció en mi teléfono repentinamente preguntando si estaba bien y expresando sus condolencias. Unas semanas más tarde, me envió otro texto, simplemente para asegurarse que estaba todo bien. Eso tiene un gran significado.