Cuando tackle Levi Brown se lesionó por primera vez su tríceps, el entrenador en jefe Ken Whisenhunt – que está en el comité de reglamentos – Habló sobre la posibilidad de una nueva regla que permitiría a un jugador de cada equipo con una lesión grave pasar a la lista de lesionados por al menos seis semanas, pero aún así tener la opción de regresar esa temporada. La versión actual de la reserva de lesionados dice que un jugador en esa lista queda fuera por toda la temporada.
Los Cardenales, con esta regla aún sin aprobar, colocaron a Brown en la reserva de lesionados (IR) la semana pasada. Así que cuando se dio a conocer el jueves que la liga y la Asociación de Jugadores de la NFL decidieron aprobar la medida, al principio de hecho parecía que a los Cardenales les daba la espalda la buena fortuna. Regularmente, un jugador tiene que permanecer en la alineación de los 53 hombres del equipo para la semana 1 de la temporada regular – ocupando un valioso espacio en la alineación – antes de poder ser colocado en este nuevo tipo de asignación para reservas lesionados.
Sin embargo, ambas partes acordaron que, para este año y sólo porque la regla fue aprobada muy tarde, los equipos podrían elegir a uno de los jugadores que habían puesto ya en la reserva de lesionados y traerlo de regreso a la alineación si desean usar la nueva asignación. Eso significa que Brown podría estar de vuelta en el juego. Si los Cardenales quieren, pueden transferir de vuelta a Brown a la alineación (tiene que ser el viernes, cuando se realicen los otros recortes para quedarse con 53), mantenerlo en la alineación para el primer partido, y luego trasladarlo a la nueva lista.
Sin embargo, hay que hacer algunas decisiones. Whisenhunt dijo originalmente que Brown estaría fuera tres meses más o menos, pero no había manera de manejar mejor la situación hasta después de la cirugía de Brown (la que tuvo recientemente). Los Cardenales tienen que decidir si vale la pena esperar por la potencial recuperación de Brown o si prefieren "salvar" ese lugar para alguien que pudiera lesionarse al inicio de la temporada (por ejemplo, hubieran podido utilizarlo para el safety Kerry Rhodes y su pie quebrado el año pasado.)
Incluso si determinan que Brown puede regresar y quieren probarlo, entonces significa que el recorte no sería de 22 sino de 23 jugadores en la lista final, cuando ya de por si se presentaba difícil cortar jugadores en un par de áreas. Podrían iniciar la Semana 1, con sólo 52 jugadores disponibles y, más adelante, después del partido de apertura contra Seattle, mover a Brown de regreso y luego firmar a alguien más a la alineación para ocupar el espacio disponible.
Y, por supuesto, no incluye ningún otro movimiento en la alineación que los Cardenales puedan hacer durante la próxima semana o 10 días reclamando jugadores recortados y agentes libres.