El mariscal de campo Carson Palmer (3) toca algunos puntos con el receptor abierto Larry Fitzgerald (11) durante las actividades organizadas el martes.

El mariscal de campo Carson Palmer lanzó un precioso pase profundo dibujando un arcoíris  pegado a la banda derecha del campo de entrenamiento del equipo la tarde del martes, y el receptor abierto Michael Floyd ajustó para hacer la atrapada.

No sólo fue el lanzamiento vertical de 40 yardas que es el tipo de jugada que le encanta a Bruce Arians, sino que la conexión sirvió como otra positiva forma de medir a una ofensiva que viene de recorrer un largo camino en los pasados 12 meses desde la última vez que el equipo puso en marcha sus actividades organizadas del equipo.

Hace un año, el entrenador de los Cardenales tuvo que hacer concesiones con su libro de jugadas porque el sistema mostró ser difícil de entender, pero ahora con Palmer, Floyd, el receptor abierto Larry Fitzgerald y otras armas ofensivas regresando para su segunda temporada, el nivel de confort ha crecido de manera exponencial.

"Yo y otros compañeros salimos a flote solamente nadando (literalmente)," dijo Palmer. "Dentro de la cabeza uno estaba pensando en aproximadamente 80 cosas diferentes. Ahora estuve pensando en una sola cosa, y esa fue mi primera serie, mi segunda serie, mi tercera serie. Fue realmente agradable."

Arians vio la participación total del plantel el primer día de las tres semanas del calendario voluntario de actividades organizadas, mientras los Cardenales buscan construir sobre una alentadora temporada 2013.

Los Cardenales iniciaron con lentitud el año pasado cuando una derrota en casa ante Seattle los desplomó a una marca de 3-4, pero se recuperaron para cerrar con 7-2. En los primeros siete partidos, la relación touchdowns-contra-interceptaciones de Palmer fue de 8 a 13, mientras que en los últimos nueve saltó a 16 contra 9. La mejora de la ofensiva coincidió con el éxito del equipo, y con el objetivo declarado de disputar el Super Bowl que tendrá lugar en casa la próxima temporada esto sólo puede concretarse si continúa el ascenso.

"Para nosotros, es sólo cuestión de perfeccionar y mejorar," dijo Arians. "Ahora no solo sabemos qué hacer, sino cómo hacerlo mejor, eso es lo que estamos enfocados."

Palmer dijo que se sentó después de la temporada pasada y vio cada jugada varias veces. Ahora, en vez de diseminar la ofensiva de Arians a través de la lente de Andrew Luck en Indianápolis o Ben Roethlisberger en Pittsburgh, Palmer puede hacer los ajustes después de observar sus propias acciones.

"Sigo diciendo que no hay comparación (del año pasado a este año), y no debería haberla," dijo Palmer. "Cuando tienes la oportunidad de ver fragmentos de ti mismo desempeñándote – no con otros dos equipos donde estuvo tu entrenador previamente – sencillamente ganas confianza, ganas comodidad."

Los Cardenales han añadido nuevas piezas a la ofensiva, lo que significa que los potenciales receptores abiertos de impacto como Ted Ginn y John Brown seguirán teniendo esa curva de aprendizaje. Sin embargo, ya no es el plantel entero tratando de figurar una ofensiva, y con un veterano detrás del centro, eso debería ser de ayuda para todos.

"El año pasado (Palmer) estaba aprendiendo, ahora está entrenando," dijo Arians. "Van a ponerse en la misma página. Cada jugada que usted vio (los receptores) regresa y hay un buen diálogo sobre lo que vieron. '¿Por qué rompes hacia afuera? ¿Por qué rompes hacia adentro?' Esa es por mucho, la mejor parte."

Fitzgerald no sólo estuvo aprendiendo un nuevo sistema ofensivo el año pasado, sino también una nueva posición, puesto que pasó más tiempo formándose en la ranura. Dos de sus tres mejores actuaciones ofensivas se produjeron en los últimos cuatro partidos del año pasado, y a pesar de ser una prevalente estrella, él también está buscando consolidarse.

"Es agradable llegar a la temporada baja familiarizado con el sistema," dijo Fitzgerald cuando los entrenamientos comenzaron en Abril. "Ahora me puedo enfocar en los matices y pequeños detalles que me ayudarán a mejorar."

Hay una gran cantidad de preguntas para la ofensiva de los Cardenales que está reorganizando a su línea y podría terminar con hasta siete nuevos titulares, pero después del primer día enfrentando a la defensiva del equipo, la confianza es alta.

"Dónde estamos a estas alturas está a años luz de donde estábamos el año pasado," dijo Arians. "Es como la noche y de día."