Larry Fitzgerald caminaba por la banda lateral luego de haber salido del terreno de juego después de anotar su tercer touchdown el domingo cuando volteó a ver en la dirección donde se encontraba el reportero de casa de los Cardenales de Arizona Darren Urban – quien se encontraba a unos 30 pies de distancia – y le gritó. Urban volteó a verlo, y Fitzgerald le gritó, "Trabajando en mi legado."
Era una referencia al comentario que Fitzgerald compartió con Urban un par de semanas atrás, cuando conversaron justo antes de la temporada sobre su legado. Desde entonces, Fitzgerald ha jugado dos partidos, liderando a los Cardenales en recepciones (14) y yardas (199) y ahora también en touchdowns (3, todos los consiguió contra los Osos, y eso representa uno más de los que tuvo durante toda la temporada pasada.) La confianza está ahí entre él y Carson Palmer. Me tomó tiempo hacer un clic, y hubo algunas lesiones que se atravesaron en el camino, pero este es el tipo de producción que estaban teniendo la temporada pasada, antes de que Fitzgerald experimentara problemas en el hombro y que Palmer sufriera la lesión en su ligamento cruzado anterior.
— David Johnson sigue siendo un proyecto en desarrollo, sin embargo lució excelente de nuevo el domingo, y no sólo por el regreso de patada de 108 yardas. Su acarreo para touchdown de 13 yardas también estuvo muy bien, paciente antes de atacar el hueco apropiado. Es difícil no ver a Johnson recibir mucho más quehacer más temprano que tarde, aunque Chris Johnson también estuvo bien (20 acarreos para 72 yardas.) David Johnson, 42 yardas en cinco acarreos, sencillamente luce como una estrella a punto de surgir.
— Smokey Brown no tuvo números llamativos – cinco recepciones para 45 yardas – pero tuvo otras dos jugadas que generaron 80 yardas por interferencia en el pase. Ambos estuvieron cerca de ser atrapadas. Palmer lanzó una ligeramente corta, cuando Brown ya había dejado atrás la marca de Kyle Fuller. Aunque Brown fue mejor intentando regresar sobre el defensor para atrapar el pase, incluso si la jugada no estaba allí, obligando al defensivo a interferir porque no está viendo en dirección al balón.
— Los reyes de la efectividad: Los Cardenales han realizado siete viajes a la franja roja esta temporada. Han anotado touchdown las siete veces.
— Los Cardenales no permitieron ninguna captura contra los Osos el domingo, después de no permitir ninguna contra Santos en el partido inaugural de temporada. Desde que las capturas se convirtieron en estadística oficial en 1982, los últimos dos partidos marcan la cuarta vez en la que los Cardenales han jugado dos partidos consecutivos sin permitir ninguna captura. La última vez fue durante los dos últimos partidos de la temporada 2007.
— Bruce Arians asumió la culpa por la interceptación de Palmer justo antes del medio tiempo. Fue una increíble jugada de parte del apoyador Jared Allen, que saltó en un pase pantalla rápido al receptor para desviar el balón hacia arriba y después interceptarlo.
"Fui un poco ambicioso," dijo Arians. "Queríamos poner un clavo con esa jugada. La eché a perder. Le dije que la pantalla estría completamente disponible. No permitas que la desvíen."
Allen la desvió. Arians dijo que mandó a la misma jugada para el receptor abierto Eric Moulds "hace 32 años," y sucedió lo mismo. "Fue una retrospectiva, 'Oh (improperio)."
— Un exhausto Frostee Rucker habló de la una defensiva reagrupándose después de un par de deficiencias al inicio. Uno no podía evitarse, dijo el veterano ala defensiva – la finta de entrega al corredor por parte del mariscal Jay Cutler, antes de que Cutler se lesionara.
"Si Jay Cutler va a quedarse con el balón, no puedes darte cuenta con un tipo como él," dijo Rucker. "Uno no piensa que el equipo contrario se arriesgaría a que su hombre se lesione. Si esas serán las jugadas que emplearán para combatirnos, eso es lo que van a conseguir."
— Los Cardenales promediaron de nuevo más de cuatro yardas por acarreo. El juego terrestre no fue grandioso, pero fue suficiente.
— No hubo capturas contra Palmer, pero fue golpeado más de lo que los Cardenales quisieran, incluyendo el golpe abajo por parte de Pernell McPhee que generó un pañuelo amarillos, algo que siempre deja a todos en pausa. Sin embargo, Palmer tendrá que absorber algunos de esos. Esa es la ofensiva de Arians, y eso es parte de jugar como mariscal de campo.