El presidente de los Cardenales Michael Bidwill asistió el fin de semana en Londres al partido de la NFL entre Raiders y Delfines. La idea fue ver de primera mano lo que la liga está haciendo en Inglaterra, ya que han venido exportando algunos partidos hacia allá cada año. Curiosamente, Bidwill dijo a los aficionados mientras participaba en una mesa redonda (reportado por MMQB.com) que le gustaría que los Cardenales jugaran en Londres nuevamente — jugaron un partido de pretemporada allí en 1983 contra Vikingos, para abrir el calendario de exhibición — pero “en condición de equipo visitante.” Sin duda los Cardenales no estarían dispuestos a renunciar a un partido en casa ahora que a) El Estadio University of Phoenix vende por completo todos los partidos y b) los Cardenales tienen ahora una notable ventaja como locales.
De hecho, los Cardenales ya concedieron un partido en casa para convertirlo en un juego que representó algunos beneficios. Eso ocurrió en el 2005, cuando los Cardenales consideraron que valía la pena ser parte del primer partido de temporada regular de la NFL fuera de Estados Unidos y trasladaron su partido en casa de ese año contra los 49’s a la Ciudad de México. Tenía sentido. Los Cardenales participaron en un partido que estableció una marca de la NFL en aquel entonces con la asistencia de más de 100,000 aficionados y obtuvieron la exposición por ESPN en la trasmisión del partido del domingo por la noche a cambio de perder una fecha en el Estadio Sun Devil que se calcula reuniría a un máximo de 35.000 aficionados más o menos.
También tiene sentido que sean Raiders o Jaguares quienes participan en los partidos en Londres, ambos con dificultades con sus estadios y con la voluntad de renunciar a uno de sus partidos en casa. Los Cardenales podrían haber estado en la agenda para un partido en Londres en las pasadas dos temporadas. Vamos a ver si pronto se hace realidad — en calidad de visitantes, por supuesto.