Patrick Peterson esquinero de Cardenales y su esposa, Antonique, pasan un momento agradable con algunos de los niños que conocieron durante su viaje humanitario a Haití el pasado fin de semana.

Patrick Peterson sabía que Larry Fitzgerald había participado en más de un par de misiones de ayuda a  países necesitados, y cuando el esquinero regresó de su primera misión – visita a Haití el pasado fin de semana – le envió un mensaje de texto a su compañero de equipo.

"Esto," escribió Peterson, "fue una importante y reveladora experiencia."

Peterson y su esposa, Antonique, viajaron hacia el país el miércoles en el vuelo de media noche, fueron invitados por Mission of Hope. Allí, Antonique – que terminará su carrera para convertirse en médico en un año – visitó y ayudó en centros médicos. Patrick visitó escuelas, colaboró para enseñar a los niños a leer, ayudó con algunos trabajos manuales, y jugó soccer y bola-pateada con los estudiantes.

Juntos visitaron también aldeas sin agua limpia, así que participaron en viajes a los pozos locales de agua potable para recolectar agua fresca y llevarla a las áreas afectadas.

Allí, Patrick Peterson no es un esquinero Pro Bowl, es solo una persona compasiva que desea contribuir.

"Sólo de ver el aguante de esas personas es increíble," dijo Peterson. "Personas en Estados Unidos, podemos quejarnos de algunas de las cosas más insignificantes, y estas personas, en ocasiones sus hijos visten solo calzoncillos, no tienen agua potable, no tienen energía eléctrica. No hay aire acondicionado. Duermen en tiendas de campaña. Sin embargo, cuando vas a hablar con ellos, tienen una sonrisa en su rostro. Tienen alta energía. Tienen esperanza."

Eso alentó a Peterson, para buscar la manera de contrarrestar algunas de las cosas "desgarradoras" que vio. En particular, había una familia con siete hijos, con gemelos que tienen aproximadamente 8 años de edad. Los padres mal alimentaron a los gemelos de bajo-bajo peso, comentó Peterson, en parte para convencer a los transeúntes en las calles a proporcionarles dinero que ayude para alimentar a toda la familia.

Mission of Hope convenció a los padres que les permitieran llevarse a los niños por un tiempo para que pudieran recibir el alimento adecuado. Sin embargo, explicó Peterson, "fue devastador ver aquel cuadro."

La visita causó una profunda impresión en Peterson. Dijo que pagará por tres de las casas que se están construyendo para familias necesitadas en el pueblo que visitaron. También enviará artículos desde su casa, además consultó con sus compañeros de equipo si tenían algo que donar para enviarlo también.

Añadió que su esposa y él planean regresar el próximo año, Peterson quiere involucrar a su hija Paityn cuando tenga la edad suficiente para que participe en los años por venir.

"Realmente es conmovedor," dijo Peterson. "Quiero estar seguro de hacer todo lo que pueda para mejorar sus vidas."